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Nota: Este capítulo contiene lenguaje explícito, escenas no aptas para todo tipo de público. Repito, siestá clase de cosas no son de tu agrado, muy amablemente puedes salir y buscar algo que si lo sea, evitemos problemas. Aclarado esto, prosigan con su lectura.
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Deslizo mi bata de dormir sobre mis hombros y me calzo lista para comenzar a ir en dirección hasta la habitación de los Horan.
Solo bastan tres toques a la puerta para escuchar un "adelante" de su parte. Me adentro a la recámara que al parecer es igual de extensa que la mía. Diviso su alta silueta parada en el balcón con un pequeño vaso de cristal y hielos en la mano izquierda, mientras con la derecha, se apoya del barandal.
Sé que escuchó cuando cerré la puerta y le eché el pestillo pero nisiquiera se inmutó.
Aproveché para tomar asiento sobre la cama, subiendo las piernas a la misma.
Es entonces que se voltea y comienza a caminar hacia mi, tomando de un trago lo que resta en el vaso. Lo deja sobre una bandeja donde se encuentra una botella del mismo material de cristal un poco arriba de la mitad. Se retira la corbata y el saco, deshace los primeros dos botones de su camisa y se arremanga la misma por debajo de sus codos.
Me miento a mi misma pensando que no se ve jodidamente caliente.
Niall no me despega la mirada, la sostiene, firme e intimidante. Se acuclilla frente a mi, toma mis piernas con sus fuertes brazos, posicionandolas sobre sus hombros.
¡Maldita sea, maldita sea!
Acaricia mi pierna y la besa, desde el inicio de mi pié, subiendo por mi pantorrilla hasta que sus labios tocaron la cara interna de mi muslo.
Nisiquiera un "Hola, buenas noches" y ya tengo su rostro entre mis piernas, repartiendo besos sobre la fina tela de mis bragas. Me es casi imposible no humedecerlas tan pronto con aquello que está haciendo conmigo.
Las hace a un lado solo para tener un mejor acceso a mi punto dulce, húmedo y palpitante. Su lengua lo acaricia de inmediato haciéndome arquear la espalda en busca de más. Gemí, no tan alto, aunque mis padres probablemente ya estén dormidos y la habitación de Niall y Nancy quede relativamente lejos a la de ellos, así que sí, podemos hacer todo el ruido que queramos.
