𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 #𝟏 |njh| ©

LVII

LVII. Día cero

PARTE 1

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Elijah

Inhalo profundo sintiendo el aroma de la libertad calarme hasta los huesos.

Dejando atrás una mínima porción de las cadenas que me atan a toda la mierda que comenzó hace poco más de siete años.

Acomodo las solapas de mi traje, abotono el saco y comienzo mi andar hacia la blindada Lexus LX 570.

Alí aguarda por mi con la postura recta, característica de mis hombres, los cuales lo respaldan y me respaldan a mi mientras me acerco seguido por mis abogados.

Niall sale del interior del vehículo abotonandose el saco mientras camina en mi dirección. Lo recibo con gusto, estrechando a mi amigo en un fuerte abrazo a la par que nos palmeamos las espaldas.

—Te dije que te sacaría del agujero y mírate. —me dice. Ambos nos reímos después de compartir otro afectuoso abrazo—, Hijo de puta con suerte.

—Te lo agradezco, hermano. -—asiente.

—Te están esperando. —tenso la mandíbula dándole la razón. Salir de aquí significa enfrentarme a la oleada de obligaciones que como líder de la alta guardia, me corresponden.

—Jefe —Alí me dedica un asentimiento de cabeza—, es un honor poder estar a su servicio presencial otra vez.

Hago un ademán simple en forma de agradecimiento por el gesto. Jamás he sido de los que agradece las cosas, pero Niall lo merece.

En semanas hizo lo que mis abogados tardaron siete años.

Ingresamos al vehículo, seguidos por Josh y Marcus. Alí sube de copiloto mientras el conductor pone en marcha el RIDA. Las blindadas de seguridad nos escoltan, dos por delante y dos por detrás.

Lo primero que hago es mirar al irlandés teclear en su móvil con el ceño ligeramente fruncido. Después de aquello, ladra una sonrisa antes de responder, apagarlo y guardarselo en el interior del saco.

—¿Dónde está mi hija? —me mira—, ¿Con el bastardo que dice ser mi hermano? —niega.

—No la dejé regresar a ese lugar, no después de... —se detiene, arrepintiéndose de sus propias palabras.

—¿De qué? —niega—, Niall, con un demonio, habla.

—No es el lugar apropiado.

—No existe lugar apropiado, ¿Ese hijo de perra le hizo algo a mi princesa? —asiente apretando los dientes como si estuviera cabreado.