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Maxim
Me llevo el whisky acercando el vaso de cristal hacia mis labios y tomo un largo trago de este.
Suspiro recordando la pelea que anteriormente tuve con Grace y del bofetón del que me arrepiento pero no se lo demuestro pues ni haciéndolo conseguire que acepte mi supremacía.
Recuerdo mis crudas palabras pero las suyas me remueven peor dentro.
Elijah Ballard.
Ese maldito.
Mi sangre es su sangre pero nisiquiera la familia se salva de los pecados que cometemos.
Elijah, mi hermano mayor que inclusive parece ser el menor, me traicionó de la peor manera que existe y es por eso que lo hice pagar a mi manera.
Me preocupa demasiado el que Grace lo mencione ahora, después de tanto. Ellos eran demasiado apegados y mi ego se vio afectado ante las palabras crudas de mi hija.
No he sido un buen padre, lo admito, no he estado en la mayoría de los eventos infantiles que involucran a una niña y lo acepto. Soy una mierda como padre pero nada puedo hacer más que comprar los años perdidos con los millones que me sobran.
Me preocupa la situación de Elijah de igual forma. Sus abogados están metiendo presión a la corte para que le concedan la condicional y si logra financiarla, saldría libre después de siete años encerrado en una asquerosa celda donde yo mismo me he encargado de que reciba lo que se merece por hijo de puta.
Grace me recuerda tanto a Elijah, tienen el mismo puto carácter. Egocéntricos, reacios, imposibles de tratar cuando se está enojado.
Mi padre era igual o peor de maldito que mi hermano y es algo que hasta mi hija heredó.
Aún así no le perdonaré jamás que haya asesinado a Shane sin ninguna consideración. Sé muy bien que ese mal nacido va a pagar con su vida, así como la de mi hijo... pero si Elijah llega a estar libre, entonces seré yo quien tenga que cuidarme en doble la espalda.
Elijah no tiene escrúpulos, es un bestia, un hijo de puta capaz de conseguir lo que quiere sin mucho esfuerzo.
Entre hermanos se crean las peores guerras, sé de por medio todo el odio y el recelo que me tiene y es por eso que prefiero verlo encerrado que empuñando el cañón de un arma que puede terminar en mi frente.
