LXI

1.3K 131 168
                                    

LXI. Ruleta rusa

PENÚLTIMO

"¿Quien dice que un corazón que ha sido forjado para amar, no se puede marchitar en menos de un mes?¿Acaso nadie conoce el poder del desamor? ¿La traición? ¿El dolor?Ni la flor chapada en titanio sobrevivió a la más cruel de sus atrocidades

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

"¿Quien dice que un corazón que ha sido forjado para amar, no se puede marchitar en menos de un mes?
¿Acaso nadie conoce el poder del desamor? ¿La traición? ¿El dolor?
Ni la flor chapada en titanio sobrevivió a la más cruel de sus atrocidades."

-DADDY.

━━━━━━━༺༻━━━━━━━

Grace

Los alaridos se vuelven cada vez más fuertes.

Me arden las muñecas, me duelen los tobillos, las extremidades no me responden y poco a poco siento que el alma me abandona el cuerpo cuando me veo obligada a despertar.

Amordazada, con la simple tela blanca de un camisón, sin ropa interior y atada de manos y pies, suspendida en el aire pegada a una superficie de metal, la desesperación me toma presa.

Lloro sin conciencia cuando escucho las cadenas.

Ahí están de nuevo.

Las pesadas botas, los portazos, los gritos.

Estoy en la vil penumbra con apenas dos que tres rayos de sol pegandome a la cara. Los pequeños barrotes hasta arriba en la pared apenas dejan entrar un gramo de claridad. La bodega de meirda donde me tienen, posee vitrinas de metal con instrumentos espantosos y desconocidos para mi. Es sucio, asqueroso, húmedo y frío.

Siento la mano pesada sobre uno de mis glúteos, lo apretuja para después palmearlo. No puedo verlo pero se que está aquí y lo aborrezco.

-Ah, joder. -se inclina un poco aprovechando la separación de mis piernas, me acelera la respiración y me dan ganas de azotar lo contra el piso hasta que deje de respirar.

Levanta la seda de mi apenas cubriente camisón y lloro, con gritos ahogados cuando el rostro se le pierde entre mis piernas. Siento su asquerosa lengua recorrer cada espacio de mi femineidad.

Repulsión, asco es lo que me provoca. -Sabes tan bien, Fiore... -gruñe hasta levantar la tela y descubrirme los pechos, los cuales observa y se relame los labios antes de pasar la lengua sobre uno de estos-, exquisita...

Me lo baja cuando se incorpora y me quita la mordaza intentando besarme, con la mano sujetando fuertemente mi mentón. -Quiero tenerte... -me río en su cara.

𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 #𝟏 |njh| © Where stories live. Discover now