Decimonoveno | Ritual I

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Inhalando más profundo aún Harry dejo sus manos apoyadas frente a las runas del circulo, observando directo a la copa sintiendo a Muerte a su lado con las manos frías – pero calientes para él – Sobre sus hombros, eso le ayudaba a centrarse en repetir las palabras que le decía sobre sus oídos.

Reuniendo su magia cerro los ojos, ahora solo se guiaría por su compañera y notaba como las palabras en latín y algunas en pársel salían de su boca, de la misma manera susurrante que Muerte las decía, serian cuatro partes del ritual, cada uno por el horrocrux a quien le quitaban el alma.

"Ven aquí, Tom Riddle, tú el que atrapado estas en el diario, ven para darte un nuevo hogar" Lo primero Harry lo decía absolutamente en latín, Muerte le había dado conocimiento de todo y él solo se dejaba guiar de ella

Sin abrir los ojos Harry tomo la daga que dejo frente a él y corto su palma, ahora las runas absorbían la sangre y dejaban en rojo vivo las runas que estaban entre el diario, mismo que se movía y flotaba un poco en el aire. Tal vez debió pedir también poción restauradora de sangre.

Harry notaba la resistencia del fragmente del alma, Muerte le indicaba que juntara mas magia para obligar al 'Primer Tom' y eso fue justo lo que hizo

"Te ordeno que salgas, heredero de Slytherin" Ordeno junto a un gruñido en pársel, aliviado al dejar de sentir la resistencia cuando un Tom Riddle de quince años se ubico frente a él, justo en medio de copa.

Ignoro los jadeos que escucho tras suyo y siguió con sus ojos cerrados, ahora debía mandar la sangre que aún estaba alrededor de las runas del diario a las runas de la copa.

Los fragmentes de Tom se iban a materializar todos, pero no hablarían, no tenían porque hacerlo, el control absoluto lo tenía Harry en esa situación.

Casi diez minutos después la copa salto entre las runas y el 'Primer Tom' desapareció, ahora la copa tenia dos fragmentos de alma que lentamente se estaban acoplando la una a la otra, no debía forzar aquello o algún fragmento podía escapar.

Con un Episkey no verbal detuvo el sangrado, pero no cerro por completo la herida, iba a estar abriéndola y dejándola sangrar tres veces más. Espero hasta que Muerte le dijo que la copa ya había caído quieta y suspiro fuerte, su cabeza dolía un poco y ya se notaba algo cansado, seria un trabajo duro acabar.

Hizo lo mismo con el anillo, lo invoco de la misma manera y este no puso tanta dificultad, el 'segundo Tom' tenía diecisiete años, según le había dicho Muerte el ultimo horrocrux al ser el mayor seria un problema.

Habían pasado ya casi dos horas completas, Harry en ese momento batallaba con el Guardapelo de Salazar, el Tom de veinticinco años estaba reacio a juntarse con los demás y eso a Harry solo le drenaba mas su magia. ¡Maldición y aún faltaba la diadema!

"¡Entra en la maldita copa si no quieres desaparecer!" Gruño en pársel y con el aura de la muerte sobre él, su cuerpo estaba temblando un poco.

Tanto Voldemort como Lucius se apartaron mas del chico, el aura sobre el menor y la forma tan fría y llena de odio con que hablo – aunque solo el señor oscuro lo entendió – les dio a entender que no debían molestar nunca al pequeño Potter.

Cuando el 'tercer Tom' entro a la copa y esta cayo nuevamente al suelo ya con cuatro fragmentos de alma en su interior, Harry se tomo un momento para respirar, dos horas y media, una maldita hora peleando con el horrocrux para entrar, Muerte lo reconfortaba diciendo que faltaba poco, pero él sabia que la parte más difícil vendría.

Cuando llamo al quinto horrocrux – el cuarto era la copa – se escuchó un quejido en la habitación, dolía, mierda dolía mucho, no entendía como Tom había logrado fragmentar tanto su alma sin... bueno, se había vuelto loco, claro que entendía

El Tom que observaba a Harry estaba cerca de sus treinta años, ya no se veía el brillo en su mirada, claramente los anteriores horrocrux habían sacado sus emociones por completo. La fuerza que se oponía para entrar a la copa era tan fuerte que el pequeño temblaba, la mueca en su rostro ahora era mas notoria que antes y su palidez se podría comparar con la de un vampiro.

La sangre de Harry seguía siendo absorbida por las runas, eso él se lo esperaba, pero ya estaba tan drenado que luchaba en su interior para completar esa tarea. Maldición, darle un cuerpo a Tom serial mil veces más difícil que lo que hacia en ese momento.

Esta vez Harry no hablaba, no podía al estar solo concentrándose en pasar tanto su magia por las runas que su cuerpo podría colapsar en cualquier momento, Muerte era de ayuda para que eso no pasara hasta acabar el ritual.

Casi otra hora después el 'quinto Tom' desapareció, aun así, la copa seguía en el aire, aceptando esa nueva alma y Harry aun no podía moverse de donde estaba, en su mente maldecía una y otra vez a Tom Riddle.

Cuando escucho el ruido seco de la copa caer y Muerte le indico que ya todo había acabado levanto sus manos temblorosas de las runas para curar su herida por completo, su vista era tan borrosa como si necesitara nuevamente sus anteojos y su respiración leve y pausada, las runas que cubrían la copa lentamente dejaban de brillar por su sangre y cuando el brillo carmín acabo un estallido de magia golpeo con fuerza la habitación. Si no fuera por su compañera estaría directo en la pared del lugar

"Eso es todo maestro, ahora debe descansar, no use su magia por al menos tres días" Informo muerte alejándose de Harry

Tres horas, tres malditas horas había pasado metiendo los fragmentos de Tom en un solo lugar. Malditas bolas de Merlín, estaba a punto de desmayarse

"Mi señor... guarde la copa hasta Yule con usted, los fragmentos están unidos y a su lado será fácil que regresen luego a su cuerpo" La voz de Harry demostraba lo mal que estaba, débil, vulnerable, odiaba que los dos adultos lo vieran así.

Tom ya sabia que para darle un nuevo cuerpo tendría que reconstruir su alma, pero también sabia que el fragmento en Harry no había sido absorbido, sabia que Harry Potter era un ser inmortal y por ende el lo seria, nada podría matar a Harry Potter y por ende nada lo iba a matar a él.

Se notaba que Lucius quería hablar, quería muchas explicaciones, pero se controlo solo al escuchar el ruido sordo del cuerpo de Harry cayendo al suelo, debía admitir que lo ocurrido en esas tres horas lo habían sorprendido bastante.

Harry gimoteo y tomo el guardapelo en sus manos, tenia una promesa que cumplir con un viejo elfo, no se había olvidado.

"Puede tener los demás objetos, pero este no mi señor... le ruego que me lo dé" murmuro dejando la cadena sobre su pecho, ahora estaba acostado boca arriba observando el techo con una gran mueca notando su cansancio.


Tom rio divertido, Harry Potter lo había sorprendido demasiado y él era un lord benevolente, si Potter quería el guardapelo se lo daría, ese mocoso iba a ser su mano derecha después de todo

"Potter, es hora de que los niños duerman" La voz del lord estaba llena de diversión, solo un gruñido de parte de Harry fue lo que se escuchó, sabia cuanto odiaba el menor que lo trataran como un chico pequeño

Iba a seguir haciéndole bromas al menor pero noto que ya había caído inconsciente, con ayuda de su magia mando la poción vigorizante directo al estomago de Potter y pidió a un elfo una restauradora de sangre con la cual hizo el mismo proceso

"Lucius, Harry Potter será el salvador" Murmuro tomando el cuerpo del menor en sus brazos, observando la confusión en el rostro de Malfoy

"Pero no de la luz" La sonrisa en el rostro del lord era tan cínica que hizo a Lucius temblar

Lo que Voldemort decía era cierto, Harry Potter sería el que impulsaría a la oscuridad a resurgir, ese niño sería el que los ayudaría a gobernar. 

Maestro de la Muerte || Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora