Maestro de la Muerte || Harry Potter

LXXVII

La cabeza de Draco se movía de un lado a otro desde que entraron en el despacho de Severus, no quería hablar, no estaba seguro de que lado pertenecer a la pelea que estaba presenciando, los dos puntos de vista le parecían buenos - El de Harry más por obvias razones, claro que iría con su gatito - pero también entendía la preocupación de su padrino

"¡Eres un insolente arrogante!" Casi siseo si pudiera Snape, estaba enojado, mucho. Desde que tuvo el profeta en sus manos y la clara imagen de lo que era Dolores se plantó en su rostro sabía que Harry la había cagado

"¡Pero esa bruja se lo merecía! ¡Además no me dijo dónde está Dumbledore y no puedo pedirle a muerte que lo busque!" Harry había dicho eso cuánto ¿Seis veces? Pero Sev no le quería escuchar

"No estoy diciendo que no se lo merezca ¡Estoy diciendo que eres un descuidado por mostrarla de ese modo! ¿Y si alguien rastrea tu firma mágica?" Harry bufo fuerte al escucharlo, ambos estaban de pie, uno frente al otro en esa pequeña pelea que tenían

"Yo no tengo firma mágica" Y no sabía si era algo que ellos supieran

Severus se quedó en silencio, Draco solo lo veía asombrado y los ojos de ambos gritaban por curiosidad

"¿Cómo es eso?" Por primera vez Malfoy hablo, ya notaba menos gritos que antes

Potter gimoteo sentándose nuevamente en el sofá, cruzándose de brazos viendo a su padrino con el ceño fruncido, estaba algo dolido por sus palabras "Mi firma mágica es muerte, la muerte misma, no tengo y lo prefiero de ese modo"

Draco asintió comprendiendo, parte del miedo que tenía por lo mismo de Severus - Aunque no le diría nada a Harry - se fue de manera rápida, en Severus no, aún estaba preocupado por su pequeño

"Está bien, no hay firma mágica ¿Estás seguro de que no dejaste algo de ti en ella? ¿Tu cabello, huellas?" Los aurores eran una payasada, pero al ser alguien del ministerio y su muerte ser tan... Fuerte no sabía si lo investigarían bien

"Que asco, yo no toque a esa perra, solo le di patadas y no fue en su cabeza" Dijo el menor con una mueca en su rostro que hacía notar el asco que sentía

Por primera vez Severus suspiro, dejándose caer en el sofá contrario tratando de disipar el dolor de cabeza con sus dedos "Me vas a sacar canas o provocar un ataque cardíaco, lo que venga primero"

Harry se quedó en silencio, sintiendo pequeñas caricias en su espalda que venían de Draco sentado a su lado, su mirada ahora estaba fija en la mesa frente a ellos

"Si tanto te molesto y soy un insolente puedo vivir desde ahora en la mansión Potter, así solo me verías aquí"

Las caricias que sentía se detuvieron, Draco lo veía asombrado y dolido ¿Harry estaba mal y él no lo noto? Se sentía terrible

Severus dejo los masajes que el mismo se hacía subiendo su mirada asombrado, la vista de Harry así como estaba, con su mirada baja y sus manos apretadas en sus rodillas le recordaba a él mismo hace años, con lentitud se puso en pie, no hacia ruido y cuando llegó frente al menor se agachó para estar a su altura, tomando el pequeño rostro entre sus manos limpiando las lágrimas que salían

"No me molestas Harry, nunca lo harás" susurro lo más suave que podía, Potter solo se encogió de hombros y desvió su mirada, no lograba controlar las lágrimas que salían "Estaba preocupado, muy preocupado y no escuché las palabras que salían de mi boca ¿Puedes perdonarme?"

Las caricias que Draco le daba a Harry habían vuelto, Malfoy solo observaba a su novio, buscando cualquier cosa para saber el por qué estaba mal

"Lo siento yo solo..." Se quedó en silencio mordiendo fuerte su labio, esos dos días hasta que Severus los llamo a su despacho habían sido horribles "Siento que todo es mi culpa, no quiero que nadie más salga herido, tengo miedo" logro decir, tomando la mano libre de Draco entre la suya