Maestro de la Muerte || Harry Potter

XLVII | Permiso a morder

Harry despertaba por momentos, observaba las personas a su alrededor, pero no escuchaba nada, aun las veía llenas de sangre o en caso de Poppy con heridas de la guerra, su mente era un desastre y ni la presencia de Muerte lograba calmarlo

Cada vez que volvía abrir los ojos lo primero que veía era a Severus, el rostro del mayor estaba lleno de preocupación, Harry solo entraba un poco más en pánico cuando lo veía.

Poppy no podía dar con lo que le ocurría a Harry, le había dicho a Severus que era como si Harry estuviera teniendo ataques de pánico, pero ella simplemente no entendía de que, claro que el pocionista lo supo de inmediato

Cuando Poppy se fue para buscar algunas pociones calmantes para Harry, tanto Severus como Draco sintieron y vieron por primera vez a la muerte, una forma casi humanoide, pero completamente oscura

"Piel de serpiente arbórea africana y fluido de acónito... mi maestro inhalo esas dos sustancias juntas en el accidente en clase, esta envenenado" Informó, la voz fue como si la escucharan en su cabeza, era algo aterrador, pero al mismo tiempo tranquilizante

Severus se enfureció de inmediato, el único accidente ese día fue el de Weasley, pero el fluido de acónito no estaba en los ingredientes a usar ¿Acaso ese chico lo hizo a propósito?

Con un gruñido Sev saco su kit de emergencia que mantenía en su túnica encogido y tomo el antídoto para venenos comunes, esperaba que sirviera y después de ayudarlo a pasar por la garganta de Harry espero, el menor ya no despertaba y Muerte seguía a su lado, no sabía si fueron horas o minutos lo que pasaron esperando.

"Gracias Severus Snape" Dijo nuevamente la muerte, desapareciendo dejando a ambos confundidos y algo alterados ¿Eso significaba que Harry estaba bien?

Cuando la muerte pudo sentir nuevamente a Harry de inmediato volvió con él, lo calmaba con su manto caliente, Harry amaba sentirlo

"Maestro, tranquilo, Severus Snape le dio el antídoto, ahora descanse. Aunque no pueda morir sigue sufriendo dolores"

Harry escucho algo ido a su compañera ¿Antídoto? Por merlín ¿Había sido envenenado? Ugh, por ahora no le importaba, su cuerpo entero dolía

"Luego tendrás que decirme que paso Muerte, siento que me aplastaron mil hipogrifos..." le dijo Harry, quedándose dormido al sentir muy leves caricias en su cabeza que estaba seguro eran en su cuerpo real, no en el pasaje de su mente que usaba para conversar con Muerte.

Algunas horas después Harry abrió los ojos, su vista estaba normal nuevamente, antes veía todo borroso y le asustaba. Era de noche, pero sabía que había personas a su lado, aun sentía las caricias en su cabeza y alguien tenía tomada su mano

Junto a un quejido leve comenzó a mover su cabeza de lado a lado, se sentía un poco mareado y aun no reconocía del todo a los que estaban con él, aunque estaba seguro que eran Severus y Draco

"Pequeño, no te muevas tanto, todo estará bien, el veneno debió desaparecer hace mucho" La voz de su padrino era tranquila y suave, Harry se dejo caer nuevamente en la cama dejando su mirada en el techo antes de ver al adulto

"Gracias padrino" Susurro sonriendo un poco, sintiendo como su mano era apretada volteando a ver a Draco, Merlín sabía que él odiaba sentirse ignorado

"Hola Dragón, estoy bien, lo prometo"

Draco gruñó, apretó más el agarre en Harry, sus ojos estaban llenos de miedo y preocupación