BAD BOY || KookMin

BAD BOY 15

SeokJin y Hoseok no supieron en qué momento se habían escapado de la escuela sin siquiera pensarlo, pero al ver la preocupación en el rostro de Jimin solo pudieron pensar en él y en la expresión angustiada de Jungkook que casi con suplica les había pedido que lo acompañaran, así que ahí estaban, prácticamente corriendo en una zona que no conocían y que tampoco parecía muy segura.

—Y-Ya casi llegamos—informó Jimin con la respiración cortada debido al cansancio, pues prácticamente habían pegado una carrera desde la institución hasta donde se hallaban ahora, y todo porque no podían sacar el auto de SeokJin en ese mismo instante o serían atrapados.

—¿Enserio por aquí vive Jeon?— preguntó el peli naranja mirando los al rededores— Es una de las zonas más peligrosas de la ciudad ¿Sabías eso? Además es horrible.

—No juzgues Hoseok— se quejó Jimin viendo finalmente el edificio.

Pero antes de poder llegar, un hombre se paró justo delante de ellos impidiéndoles seguir su camino.

—Vaya, vaya, pero miren qué tenemos aquí— dijo burlista recorriendolos de arriba a abajo—. Se ve que no son de los alrededores... Me pregunto qué hacen tres pajaritos tan lindos e indefensos en este sitio.

—¿Q-Qué es lo que quiere?

—Eso es muy sencillo— sonrió tenebroso— quiero todas sus cosas de valor.

—¿Q-Qué?

—¡Ya escucharon! ¡Denme todo lo que tengan!

Los chicos, bastante temblorosos empezaron a sacar sus pertenencias temiendo que luego de eso el hombre pudiera hacerles algo mucho peor, y fue en ese momento que SeokJin dijo un nombre que cambió por completo las cosas.

—¡T-Todo por culpa de ese tarado de Jungkook!— se quejó asustado, sin saber que al decir eso estaba salvándose a si mismo y a sus amigos, pues al oír aquel nombre, el tipo inmediatamente cesó de sus acciones y los miró sorprendido.

—¿Dijiste Jungkook? ¿A caso vienen de parte de Jeon Jungkook? ¿Son sus amigos?

Jimin tragó saliva antes de responder un casi desvanecido "Si".

—¡¿Y por qué no lo dijeron antes?!— se quejó el hombre cambiando por completo su expresión.

—¡Pues usted nos asaltó sin preguntar!— se quejó esta vez SeokJin con evidente enfado.

—Niños tontos. Olviden lo que pasó— murmuró pareciendo sorprendentemente apenado antes de irse por el mismo lugar por donde había llegado, dejando a los tres bastante confundidos.

—Bueno, debes admitir que eso no ayuda mucho a la reputación de Jungkook, ¡Hasta ese tipo de ladrones le tienen miedo!— expresó Hoseok caminando a la par de sus amigos lo más rápido posible.

—Te equivocas— le contradijo SeokJin sorprendiéndolos—. Ese hombre no mostró miedo, sus expresiones eran diferentes a alguien aterrado... Era más bien... ¿Respeto?

—¿Qué quieres decir?

—Ni yo sé qué quiero decir, simplemente sé que ese tipo no le tenía miedo a Jeon, era algo más.

Y SeokJin tenía toda la razón, pues en aquella zona, Jeon Jungkook era bastante conocido, pero no por causar problemas o por ser amenazante y violento como muchos lo imaginarían, sino por el contrario. La gente de ese lugar lo conocía por su amabilidad y su generosidad, ya que en más de una ocasión les había ayudado ya fuera con dinero, o cuando no tenía más, con comida, incluso les llegó a ayudar cuando estaban en problemas, y los niños de por ahí lo miraban con alegría, pues de vez en cuando les regalaba dulces o juguetes, incluso en ocasiones también les leía, igual que a los niños de la biblioteca. Jeon Jungkook era bastante querido sin que lo hubiera al menos buscado, pero eso era algo que probablemente nadie vería fuera de ahí, pues para aquellos que simplemente lo juzgaban sin conocerlo, era un delincuente, un salvaje, un vago, un drogadicto, un tipo fuerte sin sentimientos, a pesar de que Jeon Jungkook podía llegar a ser más frágil que el cristal. Y aunque muchos verían mal que ayudará a esos ladrones y delincuentes, la parte que ignoraban era aquella en la que gracias a sus acciones, muchos habían enderezado su camino, o por lo menos lo intentaban.