BAD BOY || KookMin

BAD BOY 27

La noche estaba por llegar en su primer día de estancia en la playa, y lo cierto era que la mayoría de los chicos acabaron extremadamente agotados luego de estar jugando prácticamente toda la tarde.

—Hoseok, ¿Me prestas tu auto para ir más al centro? Necesitamos comprar algunas cosas— comentó Taehyung.

—Claro— respondió el peli naranja sin levantarse del sofá—, allá están las llaves— señaló hacia un pequeño mueble en la entrada.

—Gracias.

El peli plata tomó el llavero y dirigió su vista hacia los demás, pero solamente vió rostros medio adormilados, a excepción del rostro de Jungkook, quien bajaba las escaleras luego de dejar a Jimin y Jukka durmiendo en la habitación.

—¿Alguien quiere acompañarnos?

—¿A dónde van?— preguntó el azabache curioso.

—Al centro. Es que por aquí no hay tiendas ni nada, entonces queremos comprar algunas botanas y otras cosas.

—Ah, entonces si voy.

Taehyung asintió mientras tomaba la mano de YoonGi para entrelazar sus dedos.

—¿Alguien más?

—Yo— dijo esta vez Chanyeol, quien aprovechó que Jake ya se había quedado dormido.

—Bueno, entonces vamos.

Sin más, los cuatro se dirigieron al auto y una vez dentro, se formó un silencio realmente incómodo, hasta que Taehyung encendió el vehículo y dejó que sonara la radio.

—¿Qué haremos mañana?— preguntó YoonGi solamente para romper el silencio generado.

—Escuché que en centro de la ciudad hay una discoteca bastante popular y dicen que el ambiente es muy bueno... Podríamos ir en la noche.

—Suena bien.

—Yo no puedo— dijo casi de inmediato Jungkook— Jukka no puede entrar ahí.

—Oh, es verdad— recordaron algo decepcionados.

—Pero que eso no arruine los planes. Ustedes pueden ir, yo me quedaré con él y quizá el domingo podamos salir a otro lado a donde podamos ir todos.

—Pero no quisiéramos dejarte solo.

—No se preocupen— sonrió de lado—,  es mi responsabilidad.

Y era cierto, pero también se sentían un poco mal por él, ya que a tan corta edad ya debía cuidar de un pequeño, y de alguna manera le limitaba a hacer cosas como ir a fiestas o simplemente salir con sus amigos a tontear, pues además de cuidarlo debía trabajar y prácticamente en eso se iban todos sus días. La escuela, el trabajo y cuidar de su pequeño, aunque en realidad Jungkook no se sentía limitado, pero si había cosas que le gustaría hacer y no podía, o por el mismo cansancio y estrés, no quería.

—Bueno, ya veremos mañana.

Y después de un cortó trayecto que duró aproximadamente media hora, llegaron al centro del lugar, donde había un montón de negocios y la gente caminaba por la gran plaza llena de luces y ruido.

—Bueno, vayamos a ver qué encontramos.

Los cuatro bajaron de auto y una vez Taehyung colocó los seguros y la alarma, emprendieron un viaje por las distintas tiendas.

—Ire a ver qué hay por allá— informó Jungkook señalando los demás negocios. Quería ver si podía encontrar algo lindo para Jimin.

—Claro, ¿Nos vemos en el auto dentro de quince minutos?