BAD BOY || KookMin

BAD BOY 24

Dos tazas de café se mantenían quietas sobre las manos de ambos chicos, mismos que en ese instante estaban sentados en el sillón del departamento sin decir absolutamente nada.

—¡No los escucho hablar!— gritó Jake sentado desde afuera. Al final decidió quedarse allí por si alguno de los dos intentaba salir corriendo.

—¡Cállate!— gritó Jungkook de vuelta.

Aún no podía creer que esos dos hubieran llegado juntos. Ni siquiera entendía cómo era que se conocían.

—Hmm— finalmente Jimin hizo ademán de querer hablar, pero las palabras no salían de su boca. No sabía qué decir, y lo único que se le ocurrió fue—: Jake me contó todo.

—¡Traidor!— oyó en respuesta.

—¡Cállate Jake!— volvió a gritar Jungkook sintiéndose molesto y nervioso al mismo tiempo— No nos dejará hablar, ven conmigo.

Dejaron las tazas sobre la mesita de centro, y finalmente Jungkook lo guío hasta su habitación... Un lugar al que Jimin jamás había entrado, pero cuando lo hizo, no puedo evitar sorprenderse al ver tantos bocetos sobre un escritorio. Tantos libros en un estante y además cuadros con imágenes de pinturas famosas, como lo era La Gioconda, de Leonardo da Vinci, o La noche estrellada de Vincent van Gogh, incluso Arreglo en gris y negro n.º 1, de James McNeill Whistler.

Jamás pensó que a Jungkook le gustara el arte, o por lo menos ese arte, como lo eran las pinturas.

—Es increíble— dijo sorprendido—No pensé que te gustara eso. 

—No me gusta tanto en realidad— respondió quitando un poco de la ilusión al chico— Namjoon fue quien me las obsequió, a él es a quien le fascina el arte y la pintura.

—Oh, no lo sabía.

—Bueno, hay muchas que desconoces de Namjoon y YoonGi. Por ejemplo, a Yoon le dan miedo las palomas, siempre que ve una se pone histérico.

—¿De verdad?

—Si— rieron un poco. Jimin de imaginarselo y Jungkook de recordarlo—, pero no le digas que te lo conté, le avergüenza demasiado.

El ambiente se había aligerado un poco, pero aún así debían hablar de otras cosas más importantes, por lo que pronto cayeron nuevamente en silencio, hasta que los ojos de Jimin se toparon con una guitarra.

—¿Sabes tocar?

—¿Qué?

—¿Sabes tocar la guitarra?— señaló en instrumento.

—Si, pero no lo hago.

—¿Por qué?

No sabía si quería contarle la razón, pues nuevamente estaba involucrando su pasado, ya que durante su adolescencia, Sunny era la única persona que lo escuchó cantar y tocar la guitarra, pero desde lo sucedido, nunca volvió a hacerlo.

—Me trae malos recuerdos— se limitó a decir, y una vez más hubo silencio.

—Hmm— Jimin frunció los labios. Definitivamente así no iban a avanzar nunca, por lo que prefirió no seguir desviándose del tema y habló— Jungkook... Creo que debemos hablar ahora.

El corazón del azabache comenzó a latir rápidamente. Se puso tan nervioso que incluso evitó mirar al peli gris como si fuera repelente para sus ojos.

—No sé qué te dijo Jake, pero...

—No se trata de lo que me dijo él, se trata de lo que dijiste tú.