BAD BOY || KookMin

BAD BOY 17

Después de aquella tarde en donde todos los chicos reunidos se conocieron un poco más, las cosas habían ido bastante bien, aunque no podía decirse que todo iba a continuar igual.

—No quería intervenir, pero esos cabrones de la zona sur están organizando algo en su contra. Un cuervo me lo dijo.

—¿Y qué quieres hacer? Has estado lejos de él por tantos años ¿y ahora simplemente piensas aparecer de la nada?

—¿Tienes algo mejor? Además lo he observado y no me gusta para nada como van las cosas con ese niño.

—¿Niño? ¿Te refieres a Jimin?

—Si, ese de cabello rosa. Se acerca demasiado a él, pero no entiendo cuáles son sus intenciones.

—¿Y qué pretendes hacer con él?

—Quitárselo de encima. O hacer que él reaccione, cualquiera de las dos.

—Solo no le hagas daño, ¿Entiendes?

—Lo sé, no planeo hacerle algo malo al chico, y sé que no es una mala persona, solo no quiero que lo confunda.

—Hmm, bueno. Y por cierto, aún me debes este favor. No creas que a sido sencillo vigilar a tu chico por tanto tiempo. Ser un cuervo no es lo mío.

—Y a pesar de eso lo has cuidado bien. Excepto por el problema con esos sujetos. Lo malo fue que antes no podía hacer nada, ahora es distinto.

—¿Y por qué ahora es diferente?

—Porque ellos finalmente tocaron a Jungkook. Se metieron directamente con él y yo solamente accedí a mantenerme al margen si ellos no lo tocaban. Ahora que lo hicieron ya puedo romper mi pacto, lo voy a proteger de esas basuras.

—Se honesto, Jake, ¿Sientes algo por él?

El chico de cabellos blancos volteó a ver su acompañante dedicándole una sonrisa.

—Creo que sabes la respuesta, y creo que también estás consciente de que a pesar de todo, Jungkook también siente lo mismo... De hecho, me pregunto cuál será su reacción cuando me vea.

—Él no habló de ti, ni de la relación que tenían, así que probablemente te reciba con un puñetazo en la cara.

—¿Eso crees? ¿Entonces qué crees que haga contigo cuando se entere de que todo este tiempo lo has estado vigilando porque te lo pedí? Y no solo eso, también has estado muy cerca de ese niño rosa, tanto que hasta se podría decir que lo usaste obteniendo información a través de él.

—No lo sé, probablemente se enoje y también me de un golpe, pero no por él, sino por Jimin. A menos de que no se entere que de alguna manera lo estuve utilizando.

Jake sonrió de lado.

—Es cierto, aunque habrá que esperar para ver.

Y mientras tanto, en la escuela, Jimin se encontraba una vez más metido en la oficina del director, pues una de las secretarias le había comentado que de nuevo necesitaban ayuda, y como buena persona, él se ofreció otra vez.

—De verdad me da mucha pena Jimin. No deberías estar aquí ahora, sino disfrutando de tus horas libres.

—No hay problema señorita Jina, yo me ofrecí a ayudarles y estoy bien con ello.

—Eres un ángel Jimin, de verdad.

Sin más que decir, la mujer entró a la pequeña bodega para organizar más y más carpetas mientras Jimin acomodaba los documentos de estas.

Estaba bastante concentrado en su tarea que por poco le da un infarto cuando una malteada de fresa y un sándwich aparecieron en su campo de visión.