BAD BOY || KookMin

BAD BOY 31

Llegó un nuevo día, y Jungkook caminaba por los pasillos de la escuela mientras las miradas se encontraban fijas en él, y los murmullos no dejaban de llevar su nombre entre ellos.

En realidad no era nada extraño, pues siempre había sido así, pero ahora los rumores no solo lo incluían a él, sino también a otra persona.

—Pobre idiota— decían algunos—, ahora sí seguro que las cosas saldrán mal— decían otros.

Pero Jungkook simplemente caminó en línea recta sin prestar demasiada atención a nada, ni siquiera a los carteles que se encontraban pegados en las paredes, donde claramente se veía una cabellera gris que le resultaba bastante conocida.

—Hola Jeon— Hanna se paró delante suyo impidiéndole seguir avanzando, y finalmente la miró con desinterés.

—¿Qué quieres?

—Es una lástima que ese chico haya resultado de esa manera— dijo con evidente burla, logrando que Jungkook frunciera más el ceño—, mira que engañarte a ti— negó con la cabeza—. Una chica como yo jamás haría tal cosa, por eso sigue en pie la oferta que te hice antier...Juntate con nosotros.

—¡Jungkook!— en ese instante llegó Jimin corriendo con una expresión angustiada, pues los rumores de que el de la imagen era él, ya habían circulado por toda la escuela, y eso no sería ningún problema, claro, si en la foto no hubieran dos chicos besándose en el patio trasero.

—Pero mira nada más, aquí está el bastando infiel— dijo la chica, aunque igualmente fue ignorada por Jimin, quien solo la empujó a un lado y tomó a Jungkook de la chamarra con una mirada suplicante.

No sabía cómo, ni porqué, pero esa mañana al ver aquella imagen prácticamente por toda la escuela, sintió como si a todo su cuerpo lo recorriera una corriente, y la preocupación no tardó en llegar. ¿Por qué tenían que hacerle eso ahora que estaba tan bien con Jungkook? Y aunque sus amigos le dijeron que no se preocupara, ya era muy tarde, Jimin estaba totalmente nervioso y angustiado de que Jungkook lo dejara, de que creyera en esas mentiras y lo odiara para siempre. Así que por eso se habían separado para buscar a Jungkook y explicarle las cosas con la verdad.

—Kookie... Juro que no soy yo— murmuró con voz rota y al borde del llanto, pero la expresión de Jungkook era totalmente seria y lo miraba con ojos oscuros sin hacer ningún tipo de movimiento, casi se sentía como si estuviera siendo juzgado por un crimen que no cometió— ¡Sabes que jamás lo haría! ¡Jungkook yo...!

Pero sus palabras fueron calladas cuando los labios del azabache lo besaron, y al separarse, el rostro de Jimin reflejaba confusión mientras que el de Jungkook solo reflejaba una sonrisa.

—Yo sé que no eres tú— dijo seguro.

—¿Disculpa?— dijo la castaña con una sonrisa de rabia— ¿A caso estás ciego o solo eres idiota? ¡¿No ves que ese enano se estaba besando con otro?!

El azabache volteó a verla y la sonrisa se esfumó inmediatamente, quedando solo una mirada furiosa y un aura bastante pesada.

—Te lo diré solo una vez— movió delicadamente a Jimin para poder acercarse a la chica, que únicamente retrocedió asustada—, si sigues haciendo estas estupideces, voy a hacer que te arrepientas hasta de haber nacido... No te metas conmigo, no te metas con Jimin y tampoco con mis amigos... O los gusanos van a tomar tu cabeza hueca como hogar, debajo de la tierra.

Sin más, tomó la mano de Jimin y se abrió paso entre la multitud de estudiantes que quedaron perplejos ante tal escena. Y cuando finalmente estuvieron solos, el peli gris detuvo sus pasos y por acto reflejo Jungkook también lo hizo.