BAD BOY || KookMin

BAD BOY 25

Una nueva semana estaba iniciando, y está vez Jimin caminaba mucho más motivado hacia la escuela.

Aunque pareciera que Jungkook era frío y tosco, él era consciente de que al mayor le gustaban los detalles, y que en fondo tenía un lado verdaderamente dulce que solamente conocían aquellos que lo habían llegado a tratar un poco.

Así que con la cabeza en alto, tratando de que no le invadieran los nervios, al llegar, caminó a pasos rápidos hasta la cafetería mientras era seguido por cientos pares de ojos curiosos que deseaban ver qué era lo que haría.

No iba a negar que se sintió nervioso al ser observado, pero todos esos nervios se esfumaron en cuando su vista finalmente encontró a aquel bello muchacho de expresión seria que se mantenía sentado en la mesa del fondo con una malteada de chocolate y un libro en la mano.

Tomó una bocanada de aire esperando que las cosas salieran bien y que lo que estaba por hacer no representara algo realmente vergonzoso o incómodo para Jungkook.

“Que no te importe lo que digan los demás. Es tu vida y puedes hacer lo que tú quieras, que le valga al mundo si te enamoraste de otro chico”

Esas habían sido las palabras de Jake cuando lo vio esa mañana, pues desde que se conocieron, Jimin por alguna razón se sentía en confianza a su lado, tanto que a veces llegaba a hacerle prácticamente un interrogatorio sobre lo que estaría bien o mal, sobre si a Jungkook le gustaría tal cosa o no, casi como si fuera su confidente o su consejero, y aunque al principio no sintió que fuera lo más adecuado, el mayor insistió en que podía preguntarle cualquier cosa que le inquietara, además nunca le ponía una mala cara... Aunque claro, Jungkook no sabía que ellos dos hablaban por teléfono a veces y que Jake estaba planeando enseñarle a pelear por petición del propio Jimin... Pero bueno, se lo dirían más adelante.

Volviendo al presente, Jimin se armó de valor y comenzó a caminar hacia Jungkook, quien al sentir su presencia inmediatamente volteó a verlo, pero lo que pareció llamar más su atención, fue lo que Jimin sostenía entre sus manos.

—J-Jungkookie— lo llamó tímidamente perdiendo todo el valor que había reunido en el proceso. La expresión del peli negro era tan seria que se replanteo si era buena idea seguir adelante— B-Bueno yo...— el mayor se quedó callado solo observando, como si estuviera esperando que acabara de hablar para finalmente decir algo—...

—¿Qué pasa?— contestó al darse cuenta de que el peli gris se quedó prácticamente paralizado.

Las miradas que estaban puestas en él no ayudaban absolutamente en nada a sus nervios. Pero él había prometido conquistar el corazón de Jungkook, así que nuevamente suspiró, y casi temblando extendió hacia Jungkook el hermoso ramo de rosas rojas que llevaba cargando.

—T-Te traje esto... Y quería saber si tú... B-Bueno, ¿Quieres salir conmigo esta tarde?

Los murmullos no tardaron en escucharse. Algunos estudiantes incluso parecían asustados por ese simple acto y esa pregunta.

«¿A caso está loco? ¿Cómo se atreve a preguntar eso a Jeon Jungkook? ¡Lo va a matar! ¿Rosas? Por supuesto que Jungkook no lo va a aceptar, no es esa clase de chico. No importa que sean cercanos, lo va a golpear porque es obvio que Jungkook no es gay. ¿Cómo se le ocurre? ¿En serio le trajo rosas a Jeon Jungkook? ¡Eso es extremadamente gay! Jungkook es el Bad boy de la escuela, esas cosas no van con su personalidad. Mira su rostro, ¡Está furioso! Ahora sí, Park no se va a salvar de sus puños»

Esos comentarios y muchos otros se escucharon de fondo, haciendo que Jimin se pusiera aún más nervioso, pues tal como lo decían, el rostro de Jungkook estaba completamente serio y sus ojos no se desviaban del ramo de rosas.

Jimin pensó que quizá los demás tenían razón y Jungkook se había enfadado, después de todo no sabía si el azabache quería hacer público lo que sea que tenían, nunca le preguntó. Quizá no estaba listo para decirlo abiertamente, que le gustaba un chico.