BAD BOY || KookMin

BAD BOY 28

Era casi la una de la mañana y la casa se encontraba sumergida en un profundo silencio, pues Jukka se había quedado dormido hacía un par de minutos, por lo que Jungkook se encargó de llevarlo a la habitación, dejando a Jimin en el sillón esperándolo.

—Ya está— informó finalmente bajando los últimos escalones.

—Ah... Si— respondió vagamente, pues estaba un poco nervioso por las ideas que tenía en la cabeza.

Jungkook lo quedó mirando unos segundos para después bajar sus ojos hacia el suelo y morder su labio, igualmente nervioso. En realidad ninguno de los dos parecía tener idea de qué decir o qué hacer. Estar solos en aquella casa resultaba un poco... incómodo, más porque tenía tiempo que no estaban así, mucho menos luego de confesarse lo que sentían.

—Si quieres también podemos ir a dormir y...

—Kookie—le interrumpió, y el nombrado volvió a mirarlo, dándose cuenta de que Jimin ahora estaba de pie y caminando en su dirección, por lo que tragó saliva y retrocedió unos pasos hasta que su espalda chocó contra la pared—¿Quieres... que hagamos algo?

Jungkook por poco se ahoga con su saliva al escuchar aquella pregunta. Una pregunta realmente simple, pero tomando en cuenta que Jimin estaba frente a él, con ambos brazos a sus costados prácticamente acorralandolo contra la pared, sintió como si su corazón fuera a salir corriendo en cualquier instante.

—¿Como qué?— preguntó mientras intentaba salir de aquella pequeña prisión...

Sin embargo, jamás esperó que Jimin se acercara aún más. Tanto que la separación de sus cuerpos era prácticamente nula.

—No sé— recargó su cabeza en el pecho del más alto y cerró sus ojos mientras aspiraba aquel delicioso aroma a loción masculina—, solo... No tengo sueño y...

—Y...— insistió Jungkook sintiendo su corazón golpear fuertemente mientras vacilaba un poco en abrazar al chico de menor estatura, aunque al final terminó pasando sus brazos al rededor de la cintura de Jimin, sonriendo sutilmente al pensar que era en verdad adorable su diferencia de alturas.

—Y...— suspiró profundamente. Estaba muy nervioso en verdad, pero él ya no quería sentir eso. No quería sentir miedo, ni tampoco quería sentirse tímido cuando se trataba de Jungkook, por lo que, sin decir nada, levantó la cabeza percatandose de que el azabache lo miraba con ternura, y aprovechó eso, para así, de manera repentina pararse en la punta de sus pies y dejar un beso en sus labios.

Jungkook se sorprendió un poco ante el acto, pero al final sonrió de lado y se relajó por completo.

—¿A caso estás tratando de seducirme?— preguntó burlón.

—N-No— negó con la cabeza. Por supuesto que era lo que trataba de hacer, pero no iba a decirlo en voz alta, especialmente porque aunque se regañara a sí mismo, no se iba a quitar la timidez de la noche a la mañana. De hecho ya veía como un gran logro haber hecho lo que hizo:

Acorralar a Jungkook contra la pared, acercarse y besarlo hasta el punto de ponerlo nervioso, era lo más atrevido que había hecho alguna vez... Pero a cambio de eso sentía que las mejillas le iban a estallar en cualquier momento.

—¿Qué es lo que piensas Jimin?— preguntó Jungkook sacándolo de sus pensamientos.

—Bueno... Yo solo... Quería besarte— murmuró bajito.

—¿Enserio?— sonrió ampliamente y subió su mano hasta poder tomar el mentón del chico, haciendo que lo mirara—¿Entonces porqué no lo haces nuevamente?

Y con eso dicho, Jimin prácticamente se colgó de cuello de Jungkook para unir sus labios otra vez, aunque en esta ocasión el beso era más intenso, más deseoso y hasta se podría decir que era más necesitado.