Llevaba días pensando, analizando la posibilidad. No estaba segura de hacerlo, pero si no me arriesgaba ahora, sería difícil que pudiese hacerlo en un futuro.
Alex siempre trae una sonrisa a mi rostro, ha sido así desde que tengo uso de razón. Todo el mundo nos lo dijo, algunos más enserio y otros más en broma, todos comentaban la linda pareja que hacíamos, los comentarios siempre estuvieron ahí.
Quizás fue tanto lo que mencionó nuestro entorno, que dejé de ver a mi amigo como ese niño que andaba siempre tras su hermano, para verlo como el hombre en el que estaba convertido.
Sé que, si bien el bichito de nuestro entorno pudo meter su cola en mis sentimientos hacia el castaño, no fue solo eso. Alex me ha hecho amarlo con su forma de ser, con la manera en que se preocupa por siempre estar presente en los momentos más importantes y en los más insignificantes.
Estoy enamorada de mi mejor amigo y es tiempo de decírselo y esperar ser correspondida.
En este momento voy de camino a su casa, me ha llamado hace un rato para decirme algo importante. Creo que seremos dos los que soltaremos algo importante hoy. Con un poco de suerte, quizás sea lo mismo que necesito decirle yo. Cruzo mis dedos.
Al llegar a casa de los Márquez es Roser quien me recibe, sus brazos me rodean con cariño y no puedo evitar pegarme al cuerpo de la mujer frente a mí. La quiero como a una madre, así como estoy segura le pasa a Alex con la mía. Nos separamos y la mujer toma mis manos entre las suyas antes de hablar.
— ¡Cariño! ¡Que guapa!
— Tengo a las mejores referentes.
— Tú si sabes cómo ganarme - le guiño un ojo y ella se ríe - Alex está arriba.
— Gracias, nos vemos.
Subo las escaleras mientras tarareo una canción, voy llegando a la puerta de la habitación de Marc cuando escucho hablar a ambos hermanos.
— ¿Entonces se lo pedirás?
— Es lo que más quiero, sabes lo mucho que me gusta, quiero que sea mi novia.
Me escondo tras la pared y mis latidos comienzan a correr, siento una emoción creciendo en mi pecho. ¿Se siente igual que yo?
— Pues si estás seguro, sabes que te apoyo.
— Gracias. Necesitaba eso, ahora vendrá Val y hablaré con ella.
Estoy al borde de la puerta y escuchar mi nombre solo ayuda a que me cree más expectativas, mi emoción crece. Escucho pasos hacia mí y me recompongo como si estuviera recién llegando. Antes de ver la silueta de quien viene hacia la puerta, escucho un murmuro bajo de parte de Marc.
— Quizás a Val no le guste la idea tanto como tu piensas hermano.
Frunzo el ceño por la frase del hermano de mi mejor amigo. ¿Acaso lo que Alex debe decirme no es lo que yo pienso?
El cuerpo de Marc se materializa frente a mí y yo lo miro con duda, intentando adivinar a qué se refiere con su frase recién dicha. Él debe darse cuenta de que he escuchado, porque veo la sorpresa cruzar su rostro y luego me da una sonrisa más bien triste.
— Hola Val, qué gusto verte - besa mi mejilla y me da un abrazo apretado, casi como si me infundiera ánimos ¿qué pasa Marc? - voy de salida, te quedas con el bicho ese - vuelve a poner su sonrisa Márquez en el rostro antes de mirar a su hermano.
— Hasta luego.
Le hago un gesto con la mano y luego miro a Alex, quien se acerca a mi cuerpo con una sonrisa radiante y besa mi mejilla sonoramente.
