Can't be together (Marc)

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*Cuatro años atrás*

Mis ojos registraron la hora una vez más, habían pasado más de 40 minutos. Marc una vez más se había retrasado y yo una vez más le había creído que iría por mí. No era la primera vez que me dejaba tirada cuando nos habíamos citado en algún lugar.

Mi mente comenzó a reproducir la voz de mi madre diciendo que no debía marcharme de casa a un lugar tan lejano solo por un chico, pero ella no dimensionaba lo importante que era ese chico para mí, o quizás quien estaba cegada era yo. Necesitaba confiar, nada ocurre porque si, algo le debía haber pasado a Marc para no llegar a tiempo.

Tomé el teléfono entre mis manos y busqué su número, el cual no demoré nada en encontrar. Esperé uno, dos, tres tonos... la línea se mantuvo en espera un par de segundos más y luego por fin pude escuchar su voz.

- Amor, voy terriblemente tarde, lo siento. Te prometo que ya voy para allí, solo espera un poco más - su voz era apresurada en cuanto toma la llamada y alcancé a escuchar el ruido del tráfico de fondo.

- Otra vez Marc... - no quería ser cansina pero la verdad es que la decepción ya era parte de mis emociones predeterminadas.

- Perdón, preciosa, te prometo que lo compensaré - solté un suspiro de resignación porque una vez más, cedí.

- Está bien, aquí te espero.

- No te arrepentirás. Nos vemos allí. Te amo.

- Te amo.

Y realmente no me arrepentí, al menos no con relación al hecho de esperarlo, pues en cuanto llegó todo fue miel sobre hojuelas, como debería haber sido desde un principio. Sus "lo siento" siempre venían seguidos de toda su atención en mí, de muchos mimos de su parte y de caricias que me encendían por completo. Solo el hecho de sus constantes retrasos era algo que aún empañaba mi completa felicidad.

~ ~ ~ * ~ ~ ~

Tres semanas después la historia no era muy distinta, pero ahora era yo quien buscaba ponerlo constantemente en jaque, esperando que se equivocara, que se retrasara, tan solo por lo que venía luego, la reconciliación, las promesas, los besos y caricias.

Ale, mi mejor amiga, no dejaba de decir que ya estábamos en un punto en donde todo se había vuelto tóxico. Porque si bien yo había comenzado a jugar desde mi lado de la cancha, él seguía retrasándose, dejándome tirada en ocasiones importantes, incluso desapareciendo por horas en algunas ocasiones.

Eso último fue la gota que colmó el vaso. Una cosa era llegar tarde a las citas, que medio podía entenderlo por su trabajo, aunque por supuesto que no lo compartía. Pero otra cosa muy distinta eran sus desapariciones entre semana, en días en donde no se suponía que tuviese compromisos tan grandes. Y lo peor del caso eran sus evasivas. Nunca daba una respuesta inmediata, siempre se iba por la tangente como si no me diera cuenta de que algo estaba ocultando.

Con el paso de los días me fui cansando, y todo se fue a la mierda cuando no llegó a casa durante toda la noche, y cuando llamé a Jimmy preguntando por Marc, el castaño me respondió que no veía a mi novio desde hace dos días.

Las horas pasaron y dejé de sentir rabia, siendo esto reemplazado por el miedo a que algo ocurriera, llamé a su hermano, esperando encontrar respuestas, pero a pesar de mencionar que no lo había visto, sentí que algo ocultaba, sobre todo cuando me dijo que mejor esperara al día siguiente antes de dar algún tipo de aviso a las autoridades. Por Dios ¡eran las 3 de la mañana y él no daba señales de vida!

- Alex, ¿me estás hablando enserio? - mi voz estaba al borde del colapso y lo escuché dudar.

- Isa, no te preocupes ¿sí? - percibo como se desplaza por donde sea que esté, pues las voces de fondo se reducen - Seguro que Marc llega pronto, ve a dormir, te aseguro que mañana él estará en casa.

One Shots MárquezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora