soft addiction; kth [editando]

∞ C h a p t e r 10 ∞

Chaeyoung

Lo primero que observé cuando crucé la puerta fue a Jiyoung y a Jimin en la sala conversando.
Rodé los ojos cuando ambos voltearon a verme y continué mis pasos decidida a ir directamente a mi habitación.

—¡Hey, Jang Chaeyoung!

Maldije y volteé con fastidio para observarla.

—¿Qué quieres?

Su maldita sonrisa apareció.

—Llegas tarde, te perdiste la fiesta—hizo un tonto puchero fingiendo tristeza.

—Sí, seguro te habrías divertido—le secundó Jimin del mismo modo.
Quería golpearlos.

—No tenía ningún interés en estar en su maldita fiesta—dije decidida.

Ambos rieron y yo ya no podía controlarme.

—Deberías comer entonces un trozo de pastel. Creo que podrías sacar un poco del que está en la basura—rió estúpidamente Jiyoung.

—Vete al demonio.

Escuché las estruendosas risas de los dos mientras subía a prisa las escaleras.
No podía creer que esos tontos fueran mi familia.

Me dejé caer a la cama intentando canalizar la molestia que me habían producido. Cada maldito día era la mismo y mi único consuelo era tener la esperanza de que en unos años podría largarme de esa casa y no tener que volver a verlos jamás.

Saqué mi celular y me encontré con una infinidad de mensajes de Jungkook. Reí al imaginarme lo paranoico que estaría y para tranquilizarlo le envié un mensaje avisándole que estaba bien y ya estaba en casa.

Tras dejar el celular por un lado, me quedé viendo el techo mientras los recuerdos del día venían a mi mente.
¿Cómo era posible que había aceptado la invitación de Kim Taehyung? No tenía idea, pero ahora no podía dejar de pensar en él.

—Idiota—murmuré.

Mi poca tranquilidad se desvaneció cuando la puerta de la habitación se abrió violentamente.
Me enderecé y vi con furia a Jiyoung.

—¡¿Qué rayos te pasa?!—grité. —¡No tienes ningún derecho a entrar así a mi cuarto!

Me vio con desinterés y sonrió tontamente.

—Sí, lo siento—habló con falsedad. —Es que olvidé mencionarte que Nam te mandó saludos. Dice que espera que estés bien y que pueda verte pronto—hizo un puchero.

Cerré mis ojos con fuerza ante la horrible sensación que me producía solo escuchar el nombre de ese chico.

—No vuelvas a mencionar al estúpido de tu novio y no vengas a burlarte de mí—la ví más que furiosa. —Lárgate.

Rió triunfante al verme perder los estribos y se marchó feliz tras lograr su objetivo.
La odiaba, a ella y a todos los que se burlaban de mí.

Volví a tirarme a la cama y me coloqué una almohada en la cara para ahogar un grito.
¿Hasta cuándo debía soportar eso?
Tenía miedo de que las cosas jamás cambiaran, que me sintiera miserable eternamente y que, sobre todo, al final me quedara sola.
Quizá nunca encontraría a alguien con quien pudiera sentirme plenamente segura, tranquila y, mínimamente, feliz.

✨✨✨

Gracias por leer, lxs amo❤️