soft addiction; kth [editando]

∞ C h a p t e r 46 ∞

Chaeyoung

No podía negar que la actitud de Taehyung me resultaba bastante extraña.
Tras su llamada esa mañana donde me había cantado me resultó muy inusual su actitud, sin embargo, lo que más me había preocupado había sido la propuesta que había soltado inesperadamente.
Que él me hubiera invitado a ir de viaje era muy raro por muchas razones. Primero, él no era del tipo que le gustaba salir de casa; ya me lo había dicho antes así que era confuso para mí entender su actitud.
Por otra parte, que eligiera Busan para ir era también alarmante pues, según había dicho, para él era realmente difícil ir allí tras lo que había sucedido con su familia así que me inquietaba que de repente quisiera ir.
Me gustaría poder entrar en su mente para comprender lo que le pasaba.

Agité mi mano cuando ví al castaño aparecer en el parque mientras sostenía la correa de Byeol que quería correr hacia todo lo que veía.
Sonreí cuando él se detuvo justo frente a mí.

—Hola—saludó sonriente mientras dejaba al perro correr libremente.

—Tardaste—hice un puchero.

—Byeol es peor que un niño—rió sentándose en el columpio vacío al lado del mío. —Me costó mucho salir de casa.

Sonreí y volteé a ver al lindo Byeol que rascaba la tierra con felicidad.

—¿Estás mejor? ¿Dormiste algo?

La voz de Taehyung con esos sutiles rasgos de preocupación hizo acelerar mi corazón.

—Estoy bien—hablé sin muchos ánimos.

—¿Ya no estás molesta conmigo?

Reí levemente.

—¿Crees que te hubiera querido ver si lo estuviera?

Rió en respuesta.

—En mi defensa diré que a pesar de que las personas me odien siempre querrán verme—guiñó.

—Tonto.

Volvió a reír y eso me tranquilizó un poco. Verlo sonreír me decía que él estaba bien.

—Taehyung, ¿qué significa específicamente eso de ir a Busan?—cuestioné sin poder reprimir por más tiempo mi curiosidad.

—Eso, ir a Busan—se encogió de hombros.

—Sabes a lo que me refiero—lo ví atentamente. —¿Por qué? ¿Por qué ahora? ¿Por qué conmigo?

Sus ojos se enfocaron en un punto invisible en el horizonte y soltó un suspiro.

—Sabes bien lo que Busan significa para mí; allí tuve todo y también lo perdí—sonrió con tristeza. —No he podido poner un pie en Busan desde hace diez años, cuando mi madre murió. Intenté hacerlo hace algunos meses, para su aniversario luctuoso, pero aún es demasiado traumático para mí. Los recuerdos me persiguen y, a pesar de que no me gusta vivir en Seúl, tampoco puedo volver tranquilamente a mi ciudad natal.

—¿Entonces? ¿Por qué decidiste ir ahora?—volví a preguntar curiosa.

—Creo que es algo que tarde o temprano tendré que hacer; enfrentar mis miedos e intentar dejar el pasado. Eso...eso es algo que sólo me siento capaz de hacer si te tengo conmigo—sus ojos se volvieron a enfocar en mí. —Chaeyoung, tú me has traído valentía y considero que contigo puedo hacerlo todo.

Hubo una sensación rara en mi estómago y me pregunté que debía decir en una situación así.

—¿De verdad?—apenas pude hablar.

—Sí—me sonrió. —Me gustaría ir contigo, además es tu oportunidad para conocer Busan.

—Es cierto—sonreí—; jamás he podido ir a ningún lugar.

—Entonces no hay problema alguno. Oh, ¿no habrá problema con tus tíos si te vas?—repentinamente lucía preocupado y quise reír.

—Ellos jamás se han preocupado por mí, les dará igual—me encogí de hombros. —Poco me importa su opinión.

—En ese caso...nos vamos la próxima semana.

—¿Ya? ¿Y cómo nos iremos?—fruncí el ceño.

—Tú déjamelo todo a mí que ya me encargaré de planear todo perfectamente—me guiñó y yo rodé los ojos. —Por ahora...¿podríamos irnos ya a casa? Te juro que tengo unos deseos inmensos de besarte pero no puedo hacerlo con esos tontos niños que nos están observando.

Me quedé perpleja tras sus palabras, pero reí luego.

—¿Qué cosa dices?

—Eso, ya lo escuchaste.

—Estás demente.

—Quizá un poco, pero no importa—hizo un puchero y se levantó para tomar mis manos y hacerme ponerme de pie también. —Anda.

—Taehyung...

—No me digas nada que tú empezaste a robarme besos. Hazte responsable ahora.

Reí y lo ví alejarse buscando a Byeol.
Aún me resultaba increíble la manera en que nuestra relación había llegado a este punto, pero, debía admitir que me estaba convenciendo cada día más de que ya no podría vivir sin ese castaño idiota que había volteado mi vida por completo.
Kim Taehyung se había vuelto mi mundo en poco tiempo y no sabía como asimilar la sensación agridulce que me produjo entender eso.

✨✨✨

No se olviden de dejarme sus votos y comentarios. Nos leemos el siguiente capítulo 💕