Taehyung
La suerte parecía estar de mi lado por primera vez en un tiempo.
En la casa no había rastro de Yoongi, así que llevar conmigo al perro no presentó mayor problema.
Como no sabía nada de animales tuve que investigar que es lo que debía hacer. Lo alimenté con lo que tenía en casa y él parecia el ser más feliz en el universo. También le di un baño, y a pesar de que fue difícil, ahora estaba radiante con su pelaje limpio. Aún tenía algunas heridas pero confiaba en que sanara pronto.
Tras cenar un plato de fideos instantáneos, me metí a la cama; me sentía demasiado cansado tras todo lo que había hecho.
Observé la hora notando como pasaban ya de las once de la noche y mi hermano no volvía. Ya no me extrañaba, era probable que se había quedado haciendo horas extras en su trabajo como la mayoría de días.
La noche estaba fría y la lluvia caía ligeramente. Mis pensamientos me robaban el sueño y lo único que podía hacer era observar el triste techo de mi habitación.
Me sobresalté cuando sentí algo subir por el colchón, mas sonreí un poco al notar como era el perro que había dejado en la sala hace solo un rato.
—Hey, te dije que te quedaras afuera.
Ignoró por completo mi voz y se quedó ahí, justo frente a mí observándome con sus ojos brillantes.
Me hacía sentir bien verlo más animado que antes.
—Bien, supongo que puedes quedarte.
Ladró y lamió mi cara haciéndome reír.
—Ah, deberé acostumbrarme a esto. Jamás imaginé que estaría en una situación como esta, pero aquí estamos.
Suspiré y lo acaricié mientras él se acomodaba en la cama.
—¿Debería ponerte un nombre? Supongo que no puedo llamarte perro por siempre. ¿Cuál te gustaría?
Me sentí torpe al observarlo como si pudiera responderme. Sonreí porque él lucía tan cómodo entre mis manos y las sábanas.
Pensé en Chaeyoung de pronto.
—Me recuerdas a ella—continué hablándole al animal. —Extrañamente cada que te veo siento que la estoy viendo. Creo que ella estaría feliz de saber que no te dejé en ese lugar.
Lo observé mientras intentaba encontrar un nombre. No se me ocurría nada.
Repentinamente se apartó de mis manos y corrió hacia la ventana. Fruncí el ceño y me enderecé un poco, hasta que entendí que veía las estrellas.
—Ah, te gustan—sonreí. —Son bonitas, ¿verdad?
Ladró y tomé eso como una afirmación.
Algo pareció hacer click en mi cerebro de pronto.
—¡Eso es! Byeol significa estrella y, ya que te gustan, podrías llamarte así. ¿Te gustaría, Byeol?
Ladró con emoción y volvió a la cama para volver a lamer mi cara.
—Bien, supondré que te gusta la idea—sonreí viendo su cola moverse con rapidez. —Ahora eres Byeol.
Volví a acostarme y él se acomodó en mi regazo. Era agradable.
—¿Sabes, Byeol? Es raro tener alguien con quien hablar y aunque sé que no puedes decirme nada, sé que me escuchas y eso me agrada. Es bueno tenerte aquí.
Restregó su rostro en mi pecho y yo le acaricié suavemente las orejas.
—Me pregunto porqué sigo pensando en ella. ¿Será porqué realmente es una chica fuera de lo normal? No lo entiendo, ella resalta entre todas, pero jamás la había visto en la escuela—suspiré. —¿Y qué sucede entre ella y Jeon? Ah, sigo dando vueltas en lo mismo y me frustra.
Repentinamente estaba soltando mis pensamientos, se lo estaba confiando todo a Byeol porque parecía necesitar que alguien me escuchara.
—Byeol, he visto a Kook y tengo una mezcla de sentimientos que no puedo explicar. Él sigue igual; ha crecido bien, pero cuando lo ví otra vez luego de tantos años de inmediato vino a mi cabeza aquel rostro infantil y su peculiar sonrisa. Creo que tengo un sentimiento de vacío, hace tanto que no pensaba en él y ahora aparece en mi vida otra vez, pero todo es tan distinto. No sé que sentir.
El perro alzó su cabeza y le sonreí.
—Debes estar cansado y yo no te dejo dormir. Lo siento, es solo que es la primera vez que hablo con alguien sobre esto. ¿Crees que debería indagar más en la vida de esos dos?
Ladró y reí.
—Empezaré a tomar tus ladridos como afirmaciones—tomé su cabeza entre mis manos y lo observé. —¿Lo hacemos? ¿Investigamos sobre Chaeyoung y Jungkook? Yo realmente quiero hacerlo.
Su lengua pasó por mis dedos y lo solté haciendo un puchero de desagrado.
—Bien, ya veremos como hacerlo. No creo que Jungkook quiera tener algún contacto conmigo y Chaeyoung en definitiva menos, creo que ella me odia, o, mejor dicho, odia a todos—rodé los ojos. —Tendré que pensar bien que hacer.
Volteé a ver el reloj a mi lado y suspiré al ver que la medianoche ya había llegado.
—Es tarde, vamos a dormir.
Me acomodé en la cama y Byeol se movió solo para postrarse a mi lado.
Sonreí y pasé mis manos por su suave pelaje.
—Descansa.
Acariciando al perro y aún teniendo pensamientos sobre esa chica, me quedé dormido.
Mi ordinaria vida empezaba a cambiar, y todo por haber decidido intervenir en la vida de esa misteriosa rubia.
✨✨✨
En multimedia una foto de Byeol, quiéranlo mucho por favor♡
Besos, gracias por leer.
ESTÁS LEYENDO
soft addiction; kth [editando]
FanfictionAmbos se encontraron y fueron capaces de compartir sus peores momentos, heridas y sonrisas. El amor estaba, pero era demasiado difícil admitirlo. Los recuerdos quedaban, pero dependía de ellos conservarlos. »Fuiste como una suave y dulce adicción pa...
![soft addiction; kth [editando]](https://img.wattpad.com/cover/130040282-64-k135574.jpg)