soft addiction; kth [editando]

∞ C h a p t e r 31 ∞

Taehyung

Últimamente mi cabeza estaba llena de pensamientos, preguntas y palabras que no entendía y no podía explicar. Todo era tan extraño y ajeno a mí que me causaba molestia conmigo mismo. Todo era relacionado a Chaeyoung.
Ya no me importaba el mundo, lo que pasara o lo que me pasaba a mí, sino sólo ella.

Desde esa noche que habíamos conversado en mi casa algo cambió, no sólo en nuestra relación, sino que también en nosotros mismos; lo veía en ella y lo sentía en mí.
No podía dejar de pensarla, no era capaz de poner en palabras la manera en que me sentía cada vez que la veía, hablaba con ella o simplemente estábamos juntos.
No lo entendía, pero era algo que jamás me había pasado antes y me frustraba no poder tener control o conocimiento sobre lo que me sucedía.

—¿Kim Taehyung?

Salí de mis pensamientos al escuchar a la profesora llamarme.
La observé sin entender.

—Tu proyecto. Es tu turno.

Asentí y tomé entre mis manos el tablero que había armado. Lo observé y de repente ya no me sentía tan seguro de hablar sobre lo que había realizado, después de todo iba a mostrar algo que nadie sabía.

La profesora volvió a llamarme y a pesar de mis dudas me levanté para ir hasta el frente.
Me dije que de todas formas era el último día que compartía con todos y ya poco me importaba lo que pensaran.

Abrí el tablero de madera y enseguida las fotografías que había colocado se revelaron.
Los ojos de todos se posaron en mí y tomé un poco de aire antes de atreverme a hablar.

—Para el proyecto yo decidí hacer un memorial de fotografías de todas las cosas que se volvieron importantes para mí en estos tres años. Las fotografías son de todo lo que valoro, lo que significó un aprendizaje y...y lo que amo.

Muchos parecieron sorprendidos por mi trabajo, incluida la profesora.

—Un grandioso trabajo, Taehyung—dijo ella tras un momento. —Único y artístico, felicidades.

Le di una pequeña reverencia en agradecimiento y volví a mi lugar.
De inmediato Seokjin y Hoseok me atacaron con preguntas.

—¿Así que para esto eran las fotos?—fue Hoseok quien empezó.

—Están increíbles, déjame ver más de cerca—Jin me arrebató el tablero.

Intenté quitárselos, pero los dos estaban totalmente embelesados viendo las muchas fotos que tenía. Me rendí.

—Tae, ¿quién es ella?

Las alarmas en mi cabeza sonaron al escuchar la pregunta de Jin.
Volteé y sentí mi sangre helarse al ver como sostenía la fotografía de Chaeyoung en donde sonreía y sostenía a Byeol.
No era posible que la hubiera encontrado; la había escondido entre las fotos de Byeol, los lugares de la escuela que me gustaban, las luces de la ciudad y todas las demás.
Me maldije mentalmente.

—No es nadie—dije intentando no hacer evidente el temor que me recorría el cuerpo.

—¿Cómo que no?—alzó una de sus cejas. —Nunca te interesas en las chicas ni te importa nada, pero dijiste que las fotos son de lo que tú consideras importante y valioso. Si pusiste una foto de ella debe ser por algo.

Mi cerebro trabajaba intentado idear una buena excusa cuando el timbre sonó anunciando el fin del día.
Casi sonreí de felicidad.

—Muy bien, chicos—la profesora Bae retomó la palabra—, fue un verdadero gusto y honor compartir con ustedes todo este tiempo. Espero que tengan una vida exitosa, que disfruten la universidad y, sobre todo, que sean siempre felices.

Todos mis compañeros se pusieron de pie de inmediato y yo los imité quitándole el tablero a Jin para apresurarme a salir.
Me abrí paso entre el montón de personas que lloraban tontamente, se decían palabras de despedida que probablemente eran falsas y los que hacían planes para el futuro.
Salí del salón aún con los gritos de Hoseok y Jin detrás mío.

No pude ignorarlos por siempre así que terminé inventando que era una vieja amiga que había podido ver solo una vez.
No me creyeron del todo pero sus preguntas se detuvieron.

Llegamos a la salida y me volteé a verlos, apenas siendo consciente de que nuestros días como el trío problemático y lleno de defectos del cual los profesores se quejaban habían terminado.

—No vamos a despedirnos, ¿verdad?—hablé observándolos con seriedad.

—Obvio no, hermano—Hoseok me sonrió. —Puede que hayamos terminado la preparatoria, pero nosotros continuaremos viéndonos, haciendo nuestros planes y estando juntos. Ya ves que Jin estudiará en ese raro lugar donde hará la universidad desde casa y yo veré si paso el examen el siguiente año.

Reí un poco y asentí para luego extender mis brazos.

—Sé que no nos gustan estas cosas cursis pero...¿un abrazo?

Ambos rieron y se abalanzaron sobre mí para abrazarme.
Me permití sonreír y los envolví entre mis brazos. Después de todo, esos dos eran los únicos que me habían hecho olvidar muchas veces y me habían ayudado a adaptarme a pesar de mi resistencia y pésima actitud.
Eran los únicos lazos que había formado desde que llegué a Seúl y no podía negar que les tenía un aprecio especial.

Nos separamos tras unos segundos.

—Imaginemos que esto nunca sucedió.

Reímos otra vez.

—Bien, será mejor irnos—Hoseok se acomodó su mochila. —Te llamaremos más tarde, Taehyung.

—Claro. Adiós.

Ambos se fueron y yo me quedé parado en mi lugar debatiéndome entre irme o ir a hacer lo que quería.
No pude resistir mis impulsos y mis pies se movieron de regreso a la escuela, esperando encontrar a quien buscaba.

Sentí alivio cuando ví el rostro familiar saliendo de un salón.
Esperé a que terminara de conversar con la chica con la que estaba y sin perder tiempo me acerqué.

—Jeon.

Sus ojos se abrieron en sorpresa.
Chaeyoung, quien estaba a su lado, me vio de la misma manera.

—¿Qué haces aquí?—preguntó con neutralidad, borrando su sonrisa por completo.

—¿Podríamos hablar?

Parpadeó aturdido y vi como la rubia formuló un "¿Qué haces?" con sus labios.
Fijé mi vista en el pelinegro y deseé con todas mis fuerzas que me diera la oportunidad.

—Bien—respondió tras un largo análisis.

Sonreí y Chaeyoung lucía más desconcertada que nunca.
¿Cómo explicarle la situación? La verdad era que no podía dejar ir a Jungkook sin hablar con él.
No iba a dejar que se fuera de mi vida, otra vez, sin una explicación.

✨✨✨

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