soft addiction; kth [editando]

∞ C h a p t e r 13 ∞

Taehyung

Vi a Chaeyoung en la mañana, cuando me dirigía al salón, y aún no puedo descifrar lo que me produjo.
¿Fue una especie de alegría? ¿Satisfacción quizá? ¿Alivio? Había estado pensando en lo mismo y no lograba entenderme a mí mismo, todo era tan raro.
Ella iba a volverme loco.

—¡Kim Taehyung!

Totalmente perdido, parpadeé y salí de mis pensamientos. Observé la expresión molesta de la profesora y sus ojos llenos de ira estaban fijos en mí.

—¿Sí?—hablé con confusión.

Ella resopló y rodó los ojos antes de volver a verme.

—Si va a estar en mi clase debe prestar atención, de lo contrario la puerta es lo bastante amplia para que se retire—sonrió con falsedad. —Sobre el problema que estamos resolviendo, ¿cuál es la respuesta?

Sonrió con malicia imaginando que por mi distracción no podría darle la respuesta y estaba esperando el momento para volver a reprenderme.
Dirigí mis ojos a la pizarra y leí detenidamente los datos que estaban escritos.

—Noventa.

La mujer abrió sus ojos totalmente desconcertada.

—¿Qué?

—Noventa kilómetros en tres horas. Esa es la respuesta—sonreí.

Ella estaba evidentemente impresionada y quise reír.

—Por favor, manténgase centrado, joven Kim—dijo con disgusto.

Los ojos de todos mis compañeros se posaron en mí. Algunos estaban sorprendidos, molestos y unos que otros admirados.
Reí un poco al ver las sonrisas de Hoseok y Jin; ya acostumbrados a la situación.

Sí, era raro, pero la realidad era que a pesar de tantas cosas, mi cerebro parecía tener habilidades especiales. No era un tonto, aunque nadie pudiera creerlo.
No los culpaba, si yo me observara también lo creería imposible. Alguien viéndose como yo y teniendo la actitud que tenía no podía ser inteligente.
Parecía que yo era una excepción bastante curiosa para todos.

El resto del día se me pasó igual; demasiado aburrido y luchando contra mis propios pensamientos.

—¿Tae, vienes?

Volteé a ver a Jin sin entender de que me hablaba.

—¿Eh?

—¿Ni siquiera prestaste atención?—se quejó irritado. —Te hemos venido hablando desde que salimos del salón.

La verdad es que no había escuchado ninguna de sus palabras.

—¿Qué cosa? Estaba distraído.

—Te dije que vamos a la casa de Hobi; pediremos pollo—sonrió entusiasmado. —¿Vienes?

Quería aceptar y estuve a punto de pronunciar un "sí", hasta que recordé algo.
Byeol estaba en casa, solo, y debía alimentarlo.

—No, no puedo hoy—dije. —Quizá mañana.

Ambos me vieron confundidos.

—¿Seguro? Pediremos del que te gusta—insistió Hoseok.

—Sí, perdonen, pero debo irme temprano a casa.

Hoseok alzó sus cejas en sorpresa.

—¿Tú? ¿Llegar temprano a casa?—rió. —Eso no suena muy de ti, Tae. Siempre estás buscando no llegar temprano a tu casa.

Suspiré y pensé en algo para decirles.

—Hoy es la excepción. Tengo que hacer algo por mi hermano y no puedo evitarlo.

Hablé con naturalidad esperando que creyeran mis palabras.

—Hmm, supongo que no hay opción entonces—Jin asintió. —Te veremos mañana.

Asentí y tras despedirse con la mano, ambos se fueron.
Solté un suspiro de alivio.
Sabía que no tenía nada de malo decirles sobre Byeol, sin embargo, si lo mencionaba era probable que debiera mencionar las circunstancias en las que lo encontré. Tendría que hablar sobre Chaeyoung y mi repentino interés y relación con ella.
Por todo eso creí que era mejor mantener la información solo para mí.

Di unos pasos empezando el rumbo hacia la casa, hasta que mis pies se frenaron cuando algo llegó a mi cabeza.

—¿Debería decirle a ella?

Pensé en Chaeyoung y la forma en que veía a Byeol y como él lo veía a ella. Seguramente a ella le agradaría saber que el perro estaba conmigo.

De manera casi involuntaria y sin detenerme a pensar un poco más, giré sobre mis talones y volví por el mismo camino dispuesto a entrar nuevamente en la escuela.
Sólo esperaba que no fuera demasiado tarde y pudiera encontrarla.

✨✨✨

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