soft addiction; kth [editando]

∞ C h a p t e r 48 ∞

Chaeyoung

Habían sensaciones en la vida que solo se podían sentir una vez y que eran imposibles de poner en palabras.
Eso me había sucedido esa tarde con Taehyung.

Cuando él me había mostrado la motocicleta y había dicho, junto con una sonrisa preciosa, que lo había hecho por mí, simplemente sentí mi corazón explotar de alegría y emoción.
Me conmoví hasta las lágrimas y estaba tan feliz, pero horas más tarde, con la emoción disipada, me puse a pensar que quizá no todo era tan bueno.

—¿En qué piensas?

La voz de Taehyung me golpeó y solo entonces volví a la realidad. Volteé a verlo; él aún estaba acostado a mi lado en la cama jugando con mi mano.

—Creo que soy una mala persona.

Frunció el ceño en confusión.

—¿Por qué dices eso?

—Lo de la motocicleta, te orillé, no, orillé a tu hermano a gastar en algo así. Me entusiasmé tanto que no fui consciente antes. Ustedes pudieron haberlo ocupado en algo más necesario, me siento mal.

Sus ojos estudiaron mi rostro algunos segundos y luego esbozó una sonrisa tranquila.
Sus dedos peinaron con delicadeza mi cabello.

—No pienses eso porque no fue así. Esto fue algo que nació de mí, y por lo del dinero, no te preocupes. Tanto Yoon como yo tenemos ahorros y es algo que pensé necesitar. De hecho necesitaré transportarme pronto cuando empiece a trabajar—volvió a sonreírme. —Sí, es cierto que influiste en mi decisión, pero yo lo terminé decidiendo al final. Me es suficiente al ver tu sonrisa.

Mi corazón se aceleró y quise ocultar mi cara en la almohada cuando sentí mis mejillas calientes.

—Me gustas mucho cuando te sonrojas.

No pudiendo sobrellevar las emociones, me enderecé de inmediato y él rió.

—Ya, no te enojes—suspiró levantándose también. —Mejor vamos por tus cosas de una buena vez porque mañana nos iremos temprano.

—¿Y realmente sabes conducir?—cuestioné recién recordando ese detalle.

—Por supuesto—sonrió orgulloso. —No la hubiera comprado si no supiera. Tengo ya mi licencia y todo.

—¿En serio? ¿Y en qué momento la sacaste? He estado aquí los últimos días y no has hecho nada de eso.

—Tengo mis trucos—me guiñó. —No conoces todo de mí, Chae.

Reí irónicamente y él sonrió tomando su sudadera y lanzándome una a mí.

—Vamos. Quedarás impactada con mi conducción.

Salimos de su apartamento a buscar la motocicleta y nos subimos los dos.
Sonreí, a pesar de que no era un modelo reciente ni era tan vistoza o envidiable como las que había visto en las carreras, era perfecta porque establecía ese vínculo con Taehyung.
Me sentía segura y feliz.

—Agárrate fuerte porque no quiero que te vayas a caer.

Obedecí y tras colocarme el casco, me aferré a su cintura al tiempo que empezaba a conducir.
Su perfume y esa sensación de libertad que el viento me daba eran una cosa grandiosa.