soft addiction; kth [editando]

∞ C h a p t e r 15 ∞

Taehyung

Estaba frustrado y no podía evitarlo. A pesar de haber regresado a buscar a Chaeyoung a la escuela, no pude encontrarla en ningún lado, así que supuse que ya se había ido y yo no tuve más opción que regresar a mi casa también.
Me sentí un poco mejor al ver a Byeol tan feliz al verme. Estaba tan emocionado que saltaba de un lugar a otro y me hizo reír.

Observé el cielo a través de la ventana; estaba nublado, otra vez.
Mis ojos inevitablemente viajaron al calendario sobre la mesa de noche. Era enero 5 y entendí entonces porque continuaba sintiéndome tan mal.
En un día como ese, años atrás, mi vida había cambiado por completo. Había pasado mucho tiempo, no obstante, continuaba sintiéndome miserable y odiándome por lo que sucedió.

Como una señal del triste e inevitable día, mi celular sonó. Suspiré al ver el nombre en la pantalla y respondí sin querer hacerlo realmente.

—Hola.

—Tae, ¿llegaste ya de la escuela?

La voz de Yoongi sonaba tan lejana y desconocida, como si no hubiera hablado con él por años.

—Sí—respondí secamente.

—Bien, yo llegaré en aproximadamente media hora. ¿Vas a ir conmigo?

Suspiré sin saber que decirle.

—Taehyung, hoy es el aniversario de la muerte de mamá—continuó hablando al escuchar mi silencio—, sé que es difícil para ti, pero... podrías intentarlo.

No fui capaz de articular palabra. Escuché sus respiraciones pausadas y pronto exhaló rendido entendiendo que no obtendría respuesta de mi parte.

—Okay, hablaremos cuando llegue, pero piénsalo mientras tanto. Te veo pronto.

El sonido de llamada finalizada se escuchó al segundo siguiente. Me dejé caer a la cama frotándome el rostro.

Habían pasado diez años y no había ido a ese lugar nunca. No tenía idea si estaba haciendo bien o mal.
Yoongi cada año, aún conociendo mi negativa, continuaba insistiendo para que fuera con él. Notaba la ilusión en su voz cada que lo mencionaba esperando que un día dijera que sí.

—No tengo idea de que hacer—murmuré al aire.

Sentí el colchón hundirse a mi lado y sonreí un poco al ver a Byeol subiendo a mi regazo.
Acaricié sus orejas y me ladró contento.

—¿Qué debería hacer, Byeol? ¿Qué crees tú?

Sus ojos me veían atentos y aunque era obvio que no podía responderme, sentí que había algo que me estaba intentando decir.
Suspiré.

—¿Quieres salir conmigo? Creo que debería comprar algunas flores.

De un salto se bajó de la cama y sonreí.
Por ese día quizá podría hacer un esfuerzo e intentar que mis dolorosos recuerdos me dejaran de molestar. Iba a intentarlo.

✨✨✨

Muchas gracias por sus lecturas. Lxs amo✨