La Verdad tras la Justicia (Broadchurch)

Prólogo

Una carretera de entrada y otra de salida. Broadchurch no es un sitio de paso hacia alguna otra parte, y no se va allí por casualidad. 

El cielo azul turquesa de un día soleado de mayo es lo primero que ven los habitantes del pequeño pueblo de Broadchurch cuando despiertan esa mañana. Apenas se rememora el horror en las mentes de sus vecinos del terrible incidente que se vivió casi un año atrás, cuando el cuerpo sin vida de un niño local, Daniel "Danny" Latimer, de once años, fue hallado en la playa del acantilado Briar. 

La dura, exhaustiva, y francamente desgarradora investigación, tuvo lugar durante cincuenta y nueve largos —y casi interminables— días. Los principales investigadores del caso: el Inspector Alec Hardy, la Sargento Ellie Miller, y la Oficial Coraline Harper, trabajaron sin descanso, con la intención de encontrar al asesino del niño. Por su parte, la familia Latimer, desesperada por obtener respuestas, así como al asesino de su hijo, apenas era capaz de llevar una vida normal, alejada de la presión mediática. 

Por suerte, al término de esos cincuenta y nueve días, la investigación dio sus frutos. El asesino de Danny Latimer fue encontrado. Había decidido entregarse. Sin embargo, la noticia acerca de su identidad creó una brecha enorme en la comunidad de vecinos, la cual sigue dividiéndolos incluso hoy en día. 

El asesino es Joe Miller, el marido de la sargento de policía, Ellie Miller. 

La comunidad, en su mayoría unida, ha conseguido sobreponerse a esos aterradores acontecimientos, recuperando algo de la paz que ese asesinato les había robado. Ha vuelto el turismo a la zona, y el pueblo prospera, como si aquel incidente no hubiera sucedido jamás. 

Pero por desgracia, no todo tiene un cierre apropiado en este caso. La lucha de los Latimer aún no ha terminado: el juicio contra Joe Miller está a punto de celebrarse. Es el último paso para cerrar ese capítulo en sus vidas. El último escalón para conseguir justicia para Danny. Solo así lograrán seguir con sus vidas. 

Sin embargo, el juicio que va a celebrarse dista mucho de ser rápido y discreto, tal y como desean los familiares de Danny, además de todos aquellos vecinos de Broadchurch que se han visto envueltos en la tragedia. 

Este juicio está a punto de trastocar y retorcer sus vidas una vez más. Se van a revolver todos los secretos y las vivencias. Todo va a salir a la luz. No hay nada que pueda permanecer oculto. Ninguno de ellos está realmente preparado para lo que esta violenta tormenta va a desatar. 

Una carretera de entrada y otra de salida. Nadie viene a Broadchurch, y nadie se va.