La Verdad tras la Justicia (Broadchurch)

Capítulo 11

El hombre con vello facial sube con pasos pesados al estrado para testificar. Tras prestar el juramento de decir la verdad, fija su vista en los asientos frente al estrado. Allí, en la segunda fila, se encuentra su querida subordinada, quien aún le dirige una mirada y una sonrisa llenas de apoyo. Nota cómo Joe Miller parece interesado en la presencia de la muchacha, como si quisiera provocarla a mirarlo por algún motivo desconocido. Aquello hace que tense la mandíbula, con sus labios dibujando una delgada línea debido a la rabia que lo invade. Pero se obliga a serenarse. Ahora mismo no le conviene alterarse.

Tras levantarse del asiento, Jocelyn se dirige a él.

—Inspector Hardy —apela al escocés con su rango—, usted llevó a cabo el arresto.

—Correcto.

—¿Realizó usted solo la detención?

Da una ligera mirada hacia su compañera taheña, y ésta asiente imperceptiblemente.

—No —carraspea, pues debe nombrar a su amiga, lo que, a ciencia cierta, hará que se le dibuje una diana en la espalda los próximos días. Quizás deba prestar declaración debido a ello—. Estaba acompañado por la Oficial Coraline Harper.

—¿Por qué razón se encontraba la Oficial Harper con usted, Inspector Hardy?

—La Oficial Harper fue de gran ayuda durante la investigación gracias a sus análisis del comportamiento. Consideré necesario llevarla conmigo en el momento en el que el señor Miller pasó a ser el sospechoso principal del asesinato de Daniel Latimer, porque ella era la única agente que podría detectar si el señor Miller mentía en alguna de sus declaraciones.

—De modo que la Oficial Harper podrá corroborar los hechos de la detención al haber estado presente.

—Exacto.

—Bien. Ahora me gustaría que nos contase qué pasó durante el arresto del señor Miller —continúa la abogada de ojos verdes—. ¿Dónde tuvo lugar?

—En casa del señor Miller —aún recuerda aquel día como si fuera ayer. Esa imagen no se le va de la cabeza, y está seguro de que a Lina tampoco: Joe Miller con el teléfono desaparecido de Danny en sus manos...

—Una vez efectuada la detención por la Oficial Coraline Harper y usted, ¿qué hicieron?

—Llevamos al señor Miller a comisaría para interrogarlo. Cuando lo hizo, obtuvimos su confesión del asesinato de Daniel Latimer.

—Gracias, Inspector Hardy —afirma Jocelyn en un tono sereno, antes de tomar asiento—. Por favor, permanezca ahí —le pide, ý el escocés asiente a modo de respuesta.

Alec desvía su mirada momentáneamente a los asientos de los asistentes, y nota cómo su compañera de ojos cerúleos tiene las manos entrelazadas sobre el regazo.

"Está muy tensa... Y preocupada. Ojalá pudiera ayudarla a calmarse", piensa para sí mismo el inspector. "Tranquila, Cora. Todo va a salir bien...".

Es el turno entonces de Sharon Bishop para interrogar al hombre con vello facial. Se levanta de su asiento, y con una sonrisa socarrona procede a iniciar su interrogatorio.

—Obligó a Joe Miller a decir que había matado a Danny Latimer, ¿verdad, Inspector Hardy?

—No —niega categóricamente, volviendo su vista castaña al jurado—. La Oficial Harper y yo lo encontramos en el cobertizo, con el teléfono. Y confesó, tal y como aparece recogido en mis notas.

—Yo sugiero —intercede Sharon en un tono altanero—, que Joe Miller encontró el móvil de Daniel Latimer, y estaba a punto de entregárselo a la policía, cuando usted y su compañera llegaron. Y entonces usted se precipitó a la hora de extraer conclusiones porque satisfacían su propósito, ¿no es así?