Capitulo 23

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¡trozotrozotrozo!

Lin Wuyu se rió lo suficiente hasta el punto en que tuvo que detenerse, porque Ding Ji ya no podía soportarlo

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Lin Wuyu se rió lo suficiente hasta el punto en que tuvo que detenerse, porque Ding Ji ya no podía soportarlo. Él estaba a punto de colocarse de pie, señalarlo y comenzar a maldecir. 

Se secó lo ojos. 

Se rió hasta el punto en que salieron las lágrimas...

La habitación se volvió especialmente silenciosa, tras la generosa declaración de Ding Ji. No hubo movimiento alguno en la sala de estar, y no se sabía si habrá alguna situación cuando salgan de la habitación. 

Ding Ji se sentó al borde de la cama por un tiempo y quedándose quieto. Pensando en sus propias líneas de hace un momento, de pronto se sintió avergonzado. 

Después de que Lin Wuyu comenzó a empacar al dron, se colocó de pie después de un rato. Abrió el armario y sacó el abrigo de cuero del interior. 

—Gracias —dijo Lin Wuyu. 

—No es necesario que me lo digas —dijo Ding Ji. 

. . .

Al haber dicho estas palabras, Lin Wuyu no se atrevió a decir nada más, era demasiado vago. 

Hace unos años atrás, siempre decía mucho. Pero después de cada conflicto, tanto la infelicidad como la separación, lo dejaban muy cansado, por lo que solo esperaba estar en silencio con sus padres, donde nadie hablaba y no ver a nadie. 

Ding Ji tenía demasiada prisa el día de hoy, quien parecía un mono corriendo tras la raíz que lo llevaría al cielo. 

Cuando aquellas cosas que no quería decir y sentía que era innecesario decirlas e incluso, pensando que eran un poco ridículas. De pronto, se sintió más fresco, cuando todo esto salió de una sola vez de la boca de Ding Ji. 

Tan fácil. 

Después de tal agotamiento, su cuerpo se sintió tan relajado que era inevitable no querer moverse más. 

El agradecido Ding Ji, no es un Ding Ji que solo habla a favor de la justicia, también es alguien a quien se le puede agradecer por haberle brindado alegría. Del mismo tipo cuando los brotes surgen de la tierra. 

Lin Wuyu quería llevarse muchas cosas, y si sus padres no estuviesen en casa, también querría llevarse sus figuras favoritas. Así como los novedosos artilugios que ha coleccionado al viajar por todas partes. 

Pero la escena de hoy fue realmente inesperada. Solo podía tomar un dron que es más preciado primero, después de todo, necesita gastar dinero y esto genera dinero. 

Aunque los padres de Ding Ji fueron negligentes, podía ver que sus abuelos lo amaban mucho y por otro lado, no podía entender cómo unas pocas prendas de ropa en la maleta se habían hecho una pelota dentro de ella. 

FISHCHICKENWhere stories live. Discover now