嚣张
Xiao zhang
Unbridled
Sinopsis:
Lin Wuyu es el dios académico de su escuela secundaria: tranquilo, confiado y siempre capaz de obtener el primer lugar sin esfuerzo. Ding Ji hace alarde de su excelente memoria y se especializa en el arte de engañar...
Después de unos segundos, escuchó su propia voz llorosa: "Mierda, ¿Qué debo hacer ahora...?"
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Lin Wuyu estaba un poco sorprendido. De que Ding Ji no le enviara ningún mensaje, durante dos días consecutivos.
Pensó que sin importar qué, alguien como Ding Ji, quien no se contenía en decir muchas cosas habría actuado. Pero, Ding Ji no hizo ningún movimiento y ni siquiera publicó algo en el círculo de amigos.
La sed de trabajar en Lin Wuyu, ahora está en su extremo. Solo cuando estaba inmerso en trabajar, era incapaz de pensar en los asuntos relacionados a Ding Ji.
Después de la maratón de la tarde, todavía tenían que tomar algunos materiales más. Mientras descansaba y esperaba a que llegara el auto, Lin Wuyu se sentó debajo de un árbol y miró su teléfono y Lao Xiao se colocó en cuclillas a su lado, junto con un cigarrillo en su boca.
—¿Has tenido algún problema? —preguntó Lao Xiao.
—Ningún problema —dijo Lin Wuyu.
—Estás algo distraído el día de hoy —dijo Lao Xiao.
—Para nada —dijo Lin Wuyu— puedo usar mi mente para ocho cosas al mismo tiempo.
Lao Xiao se rió: —Tan arrogante.
—De ninguna manera —Lin Wuyu también sonrió— es solo mi base.
—Después de que termines con el material, puedes irte mañana por la mañana —dijo Lao Xiao— No irás a otro lugar antes de que comiencen las clases, ¿verdad?
—Mm —dijo Lin Wuyu— El comienzo de la clases será bastante agitado y además, se requiere hacer el entrenamiento militar.
—Entiendo —Lao Xiao asintió— después del Día Nacional, te llamaré de nuevo si encuentro un trabajo.
—Gracias Xiao-ge —dijo Lin Wuyu.
—Cuando tengas tiempo libre, deberías salir. Porque a estas personas generalmente les gusta reunirse, cuando no tienen nada que hacer. —dijo Lao Xiao— Crea una buena relación con ellos, no los ignores debido a mi y solo confía en ellos, cuando tengas asuntos en el futuro.
—Realmente no te estoy evitando —dijo Lin Wuyu— Lo dejé claro desde un principio, somos amigos. No soy alguien hipócrita y tú tampoco eres un desvergonzado.
—Maldita sea —Lao Xiao se rió y pellizcó su cigarrillo— yo soy realmente un desvergonzado, pero no me atrevo a ir por ti. Ayer, temía romperle el brazo a Lao Diao cuando hicimos una lucha de brazos y hoy dijo que cuando se despertó por la mañana, sus menos temblaban y no podía evitar querer orinar.
—Ayer fue tan arrogante, que pensé que debido a su emoción se iba a orinar en sus pantalones —dijo Lin Wuyu.
Lao Xiao lo miró y después de un rato se echó a reír hasta atragantarse, dándole algunas palmaditas en el hombro a Lin Wuyu: —Que poder tienes, es realmente refrescante tu compresión como Dios del estudio.
