嚣张
Xiao zhang
Unbridled
Sinopsis:
Lin Wuyu es el dios académico de su escuela secundaria: tranquilo, confiado y siempre capaz de obtener el primer lugar sin esfuerzo. Ding Ji hace alarde de su excelente memoria y se especializa en el arte de engañar...
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No sabía si se debía al entrenamiento militar, o si se sentía más agotado al estar quieto en casa, que hizo que Ding Ji durmiera profundamente esa noche.
Cuando se despertó por la mañana, todavía estaba mirando la pared. Su posición no cambió desde que se durmió anoche, y sintiendo tanto los brazos como el rostro, entumecido.
Bostezó, se dio la vuelta lentamente y se tumbó boca arriba.
Miró el techo desde la cama durante mucho tiempo, antes de darse cuenta de que esta no era su cama. Si no que era la de su compañero de clases, Lin Wuyu.
Se sentó en un instante. En este momento se podía sentir a varias personas en la sala de estar, y aunque teóricamente nadie entraría, todavía era inevitable no sentirse algo culpable porque después de todo, ¡hay seis personas más en este dormitorio!
Pero inmediatamente, descubrió que Lin Wuyu no estaba en la cama.
Su primera reacción, fue sondear de manera inmediata y mirar el suelo. Pero Lin Wuyu, no estaba acostado en el suelo.
Una persona que tiene fiebre y necesitaba medicamentos para poder bajarla, ¿realmente era capaz de levantarse temprano en la mañana?
Ding Ji saltó de la cama, abrió la puerta con las pantuflas puestas y miró hacia afuera.
Lin Wuyu estaba de pie en la sala de estar, con el cepillo de diente en su boca. Mientras miraba al gran oso, que estaba en el suelo haciendo flexiones.
—¡Xiao Ding está despierto! —dijo el gran oso casi sin aliento, mientras se apoyaba.
Más bien, trataba de demostrar que aún era capaz de garantizar un buen suministro de oxigeno, mientras hacía ese dichoso ejercicio.
—Mm —Ding Ji miró a Lin Wuyu: —¿te levantaste temprano?
—Eso es algo que no pude evitar —Lin Wuyu se dio la vuelta y se acercó a él, para poder susurrarle.
—¿Qué pasa? —Ding Ji lo miró: —¿aún tienes fiebre?
—No, eso ya se fue —dijo Lin Wuyu.
Ding Ji le tocó la frente, ya no parecía tener más: —Entonces, ¿Qué no evitaste?
—Me caí de la cama —dijo Lin Wuyu.
Ding Ji se quedó atónito por un momento y rápidamente miró hacía atrás: —¿Te golpeaste la cabeza?
—No lo sé, solo sé que cuando me desperté, ya estaba en el suelo —dijo Lin Wuyu.
Ding Ji se quedó mirando la cama, por un rato: —¿Puedes ir a la administración, que se encarga de los dormitorios y solicitar una barandilla?
