FISHCHICKEN

Capítulo 68

Ya no hay oportunidad, y aunque hubiera una oportunidad no quería que le gustara otra persona que no sea Lin Wuyu

—Hoy fue un día muy seco —Ding Ji se tapó la nariz, saltó de la cama y corrió al baño. 

—¡¿Necesitas ayuda?! —gritó Lin Wuyu. 

—¡De qué me sirve tu ayuda para una hemorragia nasal! —Ding Ji echó a correr el agua, en el baño. 

—¡Entonces seguiré esperándote...! —Lin Wuyu continuó gritando. 

—¡Cállate! —gritó Ding Ji mientras se lavaba la cara: — Si en ese entonces, hubiese sabido que eras un gran desvergonzado, jamás te habría dirigido ninguna palabra en la pequeña plaza. 

—¡Muy tarde! —gritó Lin Wuyu. 

Ding Ji salió con la cara llena de agua, cerró la puerta de un golpe y regresó al baño para seguir lavándose la cara. 

Esperó que saliera del baño, esperó que la hemorragia nasal pasara y esperó el lavado de cara. 

Después de esperar tal proceso, las emociones de ambos no se vieron para nada afectadas, excepto que Ding Ji no se atrevió a volar de nuevo. 

Solo señaló a Lin Wuyu: —Te acuestas como lo hiciste hace un momento. 

Lin Wuyu estaba apoyado contra la cabecera de la cama, pero obedientemente se deslizó hacia abajo y se recostó sobre la almohada. Ding Ji balanceó los brazos y se acercó con una mirada asesina en su rostro, fue a la cama y se sentó a horcajadas sobre él, esta postura antes de la hemorragia nasal era perfecta.  

Pero todavía se tapaba la nariz: —¡Qué tal! 

—Es increíble —dijo Lin Wuyu— Fue como presionar el botón de pausa muy repetidamente, ¿verdad? 

—Sí —Ding Ji se limpió el agua de la cara. 

Lin Wuyu se rió, levantó la mano y limpió las gotas de agua que estaban sobre sus cejas. Las cejas de Ding Ji estaban manchadas y pegadas a su piel. 

—Eres más increíble que antes —Lin Wuyu secó la otra ceja nuevamente. 

—¡Ya termina! —Ding Ji apartó su mano y bajó la cabeza para besarlo muy rápidamente. 

Lin Wuyu por un momento sintió que iba a tener otra hemorragia nasal. 

Pero Ding Ji seguía siendo muy considerado. Cuando se abalanzó, presionó su mano sobre su frente y no supo si al final lo golpeó. 

Era una canción todas las noches. [1]

Aunque todas las canciones se trataban de platos fríos y no sabían cuando el plato principal estará listo, pero era bastante satisfactorio para los dos.