嚣张
Xiao zhang
Unbridled
Sinopsis:
Lin Wuyu es el dios académico de su escuela secundaria: tranquilo, confiado y siempre capaz de obtener el primer lugar sin esfuerzo. Ding Ji hace alarde de su excelente memoria y se especializa en el arte de engañar...
"¿Ding Ji?" Sacudió los brazos "¡¿Para que es esto?!"
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—No puedo decírtelo —Xu Tianbo se apoyó contra la pared y dio un paso hacia un lado: —No puedo hacerlo, de verdad...es inútil que me obligues.
Ding Ji rápidamente lo siguió dando un paso: —Te dije que no corras, no puedes huir de mi.
—Lo sé —la expresión en el rostro de Xu Tianbo, era de solo impotencia: —¿Pero por qué no me esperas un poco? quiero regresar al dormitorio para usar el baño.
—¿Grande o pequeño? —preguntó Ding Ji
—...Orina —suspiró Xu Tianbo.
—Hazlo aquí —Ding Ji miró hacia la pared— Están todos reunidos en un solo sitio y tampoco hay alguien caminando por aquí.
Xu Tianbo lo miró y no dijo nada.
—Puedo esperar —dijo Ding Ji
—Me siento atrapado en el medio y es difícil en este momento ser una persona, muy difícil —dijo Xu Tianbo— Soy una calabaza.
—Así te sentirás si me ofendes a mi o a Lin Wuyu, pero ahora no estoy de buen humor —dijo Ding Ji— Pero puedo hacer de ti, un pastel de calabaza en un instante.
—Déjame decirlo de esta manera —Xu Tianbo después de permanecer en silencio durante un rato, levantó los ojos y lo miró: —Aunque sé que clase de temperamento tienes...pareces alguien realmente ansioso, pero aún si no te digo nada, no eres capaz de hacerme nada. Pero si te lo dijera, Lin Wuyu que parece tener un buen temperamento, definitivamente es capaz de destrozarme.
Tan pronto como se dijeron estás palabras, Ding Ji realmente no supo qué decir durante mucho tiempo.
Xu Tianbo lo analizó bastante a fondo, realmente no planeaba llegar hasta ese punto con Xu Tianbo. Pero tampoco esperaba que la actitud de Xu Tianbo ante esto, fuera tan firme.
Así que solo quedaba una posibilidad...
Solo le quedaba preguntar.
—¿Es en serio? —preguntó Ding Ji.
—Sí —dijo Xu Tianbo.
—Es algo realmente serio y que no puede decirme —Ding Ji lo miró fijamente— ¿verdad?
Xu Tianbo hizo una pausa, pero no respondió.
—¿Por qué no puedo saberlo? —dijo Ding Ji— Lin Wuyu no puede manejar esto solo, ¿verdad?
Xu Tianbo lo miró: —Tú...
—Han pasado diez años, desde que aprendí a engañar a las personas. Desde la escuela primaria, y —dijo Ding Ji—excepto que no puedo adivinar algunas cosas tan especificas, puedo decirte todo lo demás.
