嚣张
Xiao zhang
Unbridled
Sinopsis:
Lin Wuyu es el dios académico de su escuela secundaria: tranquilo, confiado y siempre capaz de obtener el primer lugar sin esfuerzo. Ding Ji hace alarde de su excelente memoria y se especializa en el arte de engañar...
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No había ningún otro sonido en el departamento.
Esta no era la primera vez que Ding Ji lloraba frente a Lin Wuyu. Pero, esta vez lloró de mala gana, porque no tenía la intención de hacerlo. Parecía un verdadero tonto en este momento.
Lin Wuyu se sorprendió por su repentino grito, en forma de llanto. La mano que levantó, no sabía si extenderla o retraerla. Parecía haberse vuelto una figura de cera.
Ding Ji realmente no esperaba que tuviera una reacción tan jodida, en un momento tan crítico como este. Y antes de seguir humillándose, se dio media vuelta mientras seguía llorando y corrió hacia el baño, abriendo la puerta de un solo golpe.
—¿Ding Ji? —Lin Wuyu lo siguió de inmediato.
Ding Ji cerró la puerta rápidamente.
Lin Wuyu llamó a la puerta varias veces: —Ding Ji, ¿Qué estás haciendo?
No dijo nada, solo se miró al espejo.
Realmente envidiaba a Lin Wuyu, sus ojos no se enrojecían cuando lloraba.
Incluso dejó escapar un grito y en este momento, sus ojos y nariz estaban rojos. Se veía particularmente miserable, como si le hubiera ocurrido alguna desgracia.
...no hay nada de malo con esto tampoco.
Pero es lo bastante desafortunado.
Ding Ji se dio la vuelta y camino hacia el fregadero, levantó la mano para secarse los ojos y abrió el grifo. Para no dejar que Lin Wuyu escuchara que se estaba lavando la cara, porque estaba llorando, dejo escurrir poca agua.
Después de lavarse la cara, se levantó y miró el espejo. Todavía sintiéndose un poco incómodo.
—¡Ding Ji! —Los golpes de Lin Wuyu en la puerta, fueron en aumento y sonaba muy urgente: —¿Qué estás haciendo? ¡Habla!
¡Qué tontería debo decir!
Ding Ji apretó los dientes. Si lo hacía, nadie sabría que estaba llorando. Tenía esta clase de virtud desde que era un niño, se conocía demasiado bien a si mismo y cuando la abuela siempre lo hacía llorar cuando no quería, él no podía contenerse.
—¡Ding Ji! —Lin Wuyu continuó golpeando la puerta— ¡Usare la violencia!
Violencia, al parecer tenía la habilidad de romper la cerradura.
Ding Ji tomó un hondo respiro.
Cuanto más prolongara esto. Cuanto más pensara. Menos tenía la intención de abrir la puerta y enfrentarse a Lin Wuyu. Ya ni siquiera sabía, cómo iba a terminar esta situación.
