El resurgir del fénix | Manjiro x OC |

Capítulo 3: La pelea

Lúan estaba harta.

Kouki y Kai andaban con más secretos, no la evitaban pero no le contaban nada.

¡Apenas le decían buenos días!

Su humor estaba por el piso por lo que en lugar de acompañarlos en el auto a la escuela, decidió salir más temprano y caminar.

Grave error.

Al salir de su casa horas antes se encontró con una rubia a punto de tocar el timbre.

Emma y ella se quedaron absolutamente quietas mientras se veían fijamente.

Lúan se maldijo por olvidar llamarla.

Debía haber sabido que la buscaría, pero era muy cobarde para hacerle frente a la que fue única amiga.

-Yo... -empezó, mientras su cabeza maquinaba una excusa.

Emma no la dejó hablar.

Ella se lanzó a sus brazos haciéndola trastabillar.

No pudo negar que se sorprendió, pero Lúan no dudó en devolverle el abrazo cuando salió de su asombro, la quería bastante como para rechazarla.

-Eres una tonta - le decía Emma alejándose y limpiándose una lagrimilla -, por avisar a Mikey antes que a mí.

-¿Eh?

De pronto sintió un peso extra sobre sus hombros.

El olor a vainilla quemada llegó a sus fosas nasales y no le importó que el contacto fuese suave, incluso familiar, hizo una mueca de disgusto.

-¿A qué no le avisaste porque no la querías ver? - dijo Mikey, sacándole la lengua a su hermana, siendo totalmente cruel con un tema importante para Lúan.

¿Cómo se atrevía, el idiota?

-¡Aparta! - se safo de su abrazo y se volvió a ver a Emma, quién parecía aguantarse las ganas de golpear al otro rubio-, no le avisé nada. Me pilló mirando por la ventana de mi cuarto.

Emma adoptó una expresión de sorpresa

-¿Lo espiabas?

-¿Qué? ¡No!

-Mentiras -objetó el rubio tirando de su mejilla izquierda-, eres una pequeña acosadora.

-¡Aparta, aparta, aparta!

Lúan fulminó a Mikey con la mirada y se dio cuenta de que el uniforme que traían correspondía al colegio cerca del suyo. Secretamente esperó que ninguno se diera cuenta del detalle y miró como otro rubio, tres cabezas más alto que ella, los miraba curioso.

Conocía a Draken, pero solo de lejos, tal vez intercambiaron un par de saludos en el pasado, pero nunca interactuaron mucho. Ella sabía que siempre fue el primer amor de Emma y al verlo dirigirse hacia ellos no pudo evitar pensar que su amiga lo había logrado.

-Felicidades Emma - felicitó con sinceridad, la rubia no entendió hasta que divisó a Draken.

Se puso colorada y empezó a negar una y otra vez.

-N-no...

-Oi, ¿qué sucede? ¿Lúan, eres tú?

Sonrió incómoda, preparada para excusarse con cualquier ocurrencia que llegase a su cabeza; sin embargo, no pudo decir nada cuando él le dio un golpecito en la sien. Estuvo lejos de hacerle daño, pero igual se quejó.

-Por no llamar.

-Me alegro saber de ti también -susurró con algo de ironía mientras se acariciaba la sien.