Takemichi respiraba con nerviosismo, pensó que todo estaba solucionado una vez vencieron a Valhalla.
Pero no.
Todo se había torcido de una forma muy... extraña.
En el primer futuro había evitado la muerte de Draken, que llevaría a Mikey hacia la oscuridad.
En el segundo había evitado que matara a Kazutora, aunque no pudo evitar la muerte de Baji y seguía pesándole su pérdida; luego, había evitado que Hakkai se inculpara por Yazuha al matar a su hermano.
Takemichi había hecho todo lo posible para que Mikey tuviese su final feliz, para que todos lo tuviesen.
Pero aquel era el peor futuro en el que había estado.
Mikey los había matado a todos.
—No entiendo... —le dijo a Naoto—, Mikey no sería capaz de...
Él solo le paso unos papeles que confirmaban absolutamente todo.
—La única persona que no mató aún es Lúan, pero figura como desaparecida hace años.
Takemichi no entendía, en su cabeza no podía concebir que Mikey haya matado a todos sus amigos. Él no... quería creer que no se había convertido en esa clase de persona.
Necesitaba respuestas.
Así que con Naoto se habían adentrado en terreno peligroso: investigar Tenjiku, pero todo había resultado mal.
—No deben meterse en donde no les compete —susurró uno de los tipos antes de disparar a Naoto y volverse hacia él.
Y le disparó.
Takemichi trató de memorizar los rostros de sus atacantes al mismo tiempo que intentaba llegar a la mano de Naoto.
Los iba a salvar a todos.
La ToMan, Hina, Luán, todos tendrían su final feliz aunque le costara la vida.
Recuerdos de sus mejores momentos pasaron por su mente y no pudo diferenciar si se debía al salto en el tiempo o que estuviese al borde de la muerte.
Momento en dónde estaba con Hina, en clases con sus amigos o con la ToMan, les había tomado mucho cariño y no iba a permitir que ellos sufrieran las consecuencias de lo que una persona perversa estuviera planeando.
Los iba a salvar, eso lo sabía. Pero, no pudo evitar que un pequeño pensamiento se colara en su mente: ¿quién lo salvaba a él?
No.
Siempre lo supo.
Siempre había evitado las peleas o escondido cuando sucedía alguna, no podía permitirse ser un cobarde, incluso si su vida estaba en juego.
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El resurgir del fénix | Manjiro x OC |
قصص الهواةPor las calles de Tokyo corrían muchos rumores, los cuales la mayoría eran falsos y otra parte de ellos era mejor que se quedarán siendo rumores. Sin embargo había uno en particular que llamaba la atención de varias pandillas, y eran los diferentes...
