2.10 Ex ToMan

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Dos semanas.

Después de todo había decidido seguir el consejo de Wakasa e inscribirse otra vez en la universidad.

Hubo un pequeño problema sobre su tutor legal, según necesitaban documentación que solo Leo podía firmar.

Pero Wakasa lo solucionó de la forma irreal.

Flashback

Lúan estaba juntando los papales que presentaría a la administración de la universidad. Solo había un problema, ella seguía teniendo 17 años.

—¿Qué tiene? —preguntó Keizo, pateando sutilmente los libros regados por el suelo. Esa tarde Wakasa y él habían ido a visitarla llevando comida, con la excusa que no podía vivir a base de arroz y huevo.

—Soy menor de edad —respondió con obviedad, agitando las papeles frente suyo—, necesito que mi tutor legal firme esto.

De repente Wakasa interrumpió su pequeño pleito, atrapando los papeles que agitaba.

Los leyó unos momentos y luego apoyó en la mesa para después firmarlos al final del documento.

Keizo se rió de la expresión que hizo.

—Pero qué... no puedo falsifica...

—Soy tu tutor legal, Lúan —dijo Wakasa como si no fuese la gran cosa.

—Qué.

—Cuando el militar se fue —comenzó a contar Keizo—, hizo el papeleo para que quedaras a cargo de Waka. Y cuando estuviste internada fui el intermediario de ambos porque dijo que estabas molesta con él.

Lúan se quedó sin palabras.

—¿Y no pensabas decirme nada? —cuestionó molesta. Wakasa se encogió de hombros sin prestarle mucha atención y volvió a mirar la TV, dejando los papeles en la mesa.

Fin del flaschack.

Nunca lo admitiría, pero no le desagradaba la idea de él como su tutor legal.

Pero también quería saber si Leo y Rosé estaban bien, no había recibido llamadas suyas. Solo correos con disculpas.

Esperaba no se molestas en por haber ocupado otra vez la casa y traer un invitado de forma indefinida.

Kakucho se había mudado con ella después de convencerlo que el lugar era enorme para solo tres personas. El vuelo de Kouki y Kai sería en dos días..

El pelinegro no tenía a dónde ir y ella quería ahorrarse los momentos de soledad.

—¡Lúan!

Pero qué...

¿Qué hacía Chifuyu fuera de su casa?

No lo había visto hace bastante y se notó cuando él corrió a saludarla con un abrazo. Mitsuya también estaba ahí, sonriéndole a modo de saludo.

Ella solo los miro confundida, no entendía qué estaban haciendo ambos cerca de su casa.

No es bueno.

Detrás de ellos Takemichi sonreía un poco. Tenía vendas por todos lados y un yeso en el brazo izquierdo. A pesar de su apariciencia, le sonrió un poco.

—Venimos de ver a Draken —fueron las palabras del pelimorado.

Oh...

—¿Les contó? —preguntó ella incómoda.

El resurgir del fénix | Manjiro x OC |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora