2. 16 Rokuhara Tandai (segunda parte)

279 37 0
                                    

Al principio Lúan creyó estar de vuelta en las favelas, en medio de callejones sin salida abrumada con un calor que parecía del mismísimo infierno.

Una pequeña parte de ella quería regresar en el tiempo y seguir aferrándose a la camiseta de Thalía como aquellos días.

Pero no podía revivir a los muertos o vivir de recuerdos.

Sin embargo, estos seguían persiguiéndola de una forma u otra.

—Así que ustedes son la mafia portuguesa —susurró cruzando las piernas. Jugó con el cuchillo de doble punta, pasándolo entre sus dedos como si no decidiera qué hacer con él—, patéticos.

Los tres hombres frente a ella temblaron cuando el cuchillo cayó en la pared detrás de ellos.

Al contrario de lo que había creído al despertar, ninguno de esos sujetos era una potencial amenaza pero aún así se habían atrevido a seguirla, espiar a sus hermanos y a engañarla.

—Esto es aburrido~ —volvió a susurrar viendo a sus captores. Dos de ellos la veían con odio, solo uno mantenía sus ojos en el suelo. Era el más sospechoso —, pero si no van a hablar... no necesitan su lengua. 

El tipo rechoncho chilló cuando ella le agarró el rostro y los otros dos compartieron una mirada. Los tres estaban sujetados con cuerdas tanto por las manos, pies y cuello; tenían heridas superficiales alrededor de su cuerpo (la mayoría causadas por ellos mismos al forsejesr).

—N-nos encargaron asesinarte —contestó el hombrecillo rechoncho al ver que no bromeaba con lo de atravezarle la lengua—, S-south Terano te quiere muerta. Haz cuentas con él, déjanos libres a nosotros, loca.

—¿Ah sí? —preguntó con gracia apretando el rostro del tipo con una mano. Él se retorció pero ella le dio un pisotón en la pierna para que dejase de moverse—, ¿por qué no lo llaman ustedes y lo invitan?

—Él... es alguien muy ocupado.

Lúan sonrió y sacó la lengua del tipo rechoncho a la fuerza, él trató de morderla pero solo se ganó una patada en las costillas.

—¡Dethenge, dethenge!

—¿Cómo dieron con el celular del niño? —volvió a preguntar con una voz demandante para los otros dos que sí podían hablar.

Pero ninguno contestó al momento.

—Eres un monstruo —escuchó decir al hombre sudoroso del medio—, igual que esa chica extranjera de ojos azules.

Algo dentro de ella hizo click. Fue un proceso lento, pero cuando el enojo llegó a su sistema nubló todo lo demás.

No fue consciente de la perforación que le hizo al hombre reconcho, mucho menos de lo que le gritaban aquellos hombres. Solo escuchaba un pitido en sus oídos mientras golpeaba una y otra vez el rostro del hombre del medio.

«Lúan»

Se congeló.

Su respiración era irregular; los ojos se enfocaron en el hombre que estaba frente suyo con el rostro completamente lleno de sangre. Él no hablaba, su cara abultada y ensangrentada parecía palpitar.

Ella ignoró el ardor de sus nudillos y volvió a cerrar los puños.

«Sé mejor que yo»

Lentamente su furia disminuyo, reemplazandola por un sentimiento desolador con el que estaba estrechamente relacionada: melancolía.

Se alejó varios metros hasta toparse con la puerta, sobresaltandola. Salió de la habitación y se apresuró an cuarto desocupado para lavarse.

Se sentía sofocada.

El resurgir del fénix | Manjiro x OC |Where stories live. Discover now