El resurgir del fénix | Manjiro x OC |

2.0 La boda

Takemichi estaba en el mejor de los futuros.

Todos sus amigos estaban con vida, celebrando la boda de Pah, y en pocos meses sería la suya con Hina; sin embargo, no podía sentirse del todo feliz sin pensar en la sonrisa de Mikey.

Él era el único que no se encontraba con ellos. 

Quizás una de sus peores decisiones fue ir a su encuentro, buscarlo.

Solo tenía que asegurarse él estuviese bien, pero siempre se llevaba una sorpresa que lo dejaba helado y buscando respuestas. 

Había dado con Mikey pero su aspecto se asemejaba mucho a Izana, él se encontraba sentado viendo desisteresadamente el horizonte. 

Sanzu estaba detrás de él sosteniendo una pistola, apuntándole a una chica frente a ambos.

—No vuelvas a citarme aquí —escuchó decir a la chica—, si quieres hablar conmigo, ve a la pista.

Era Lúan.

Takemichi reconoció aquel tatuaje de fénix que tenía en toda su espalda. ¿Qué hacía ahí? Ella debía estar en la ceremonia de Pah, creyó recordar que la habían nombrado una de las damas de honor. 

—¿Quién te dijo que quería hablar? —exigió saber Mikey. Takemichi se asustó, nunca había escuchado esa hostilidad en su amigo al dirigirse a Lúan—, ¿quién habló contigo?

Ella apuntó a Sanzu.

—Tu perro —contestó e inmediatamente vio como el pelirosado le dirigía a Mikey una rápida mirada un poco temerosa.

Lúan no le prestó atención a aquello, pero Takemichi estaba muriendo de nervios.

Ella no debía estar ahí, su amiga no debía saber el peligro al que se estaba exponiendo. 

Detuvo sus pensamientos al recordar que Mikey no sería capaz de hacerle daño, aun así... ¿Por qué sentía que ahora era diferente? 

—Esto es cansado. Vayamos al punto, no quiero a más de tu gente en mi territorio. Incómoda a mis competidores. Sácalos o lo haré yo a la mala.

Takemichi, sorprendido, vio como Mikey se inclinaba levemente hacia atrás y separaba un poco sus piernas. ¿Qué había pasado entre los dos? ¿Por qué... Lú actuaba así?

Ella debía estar en la boda de Pah.

Incluso traía el vestido color perla que las damas de honor estaban usando en la ceremonia. Mikey también se había fijado en ello.

—Convénceme.

No podía ver la expresión de Lúan, pero la imaginaba frunciendo el ceño molesta.

Esto es malo, muy malo. 

—Nada de "convénceme", deja tu maldita posesividad de lado y para el acoso a mis amigos y a mi gente. De lo contrario yo...

¿Qué está pasando en este futuro?

—¿Tú qué?

—Dejaré de responder cada vez que te involucras. No contestaré tus llamadas y olvidaré que alguna vez fuiste mi... alguien importante en mi vida —en ese momento Takemichi vio como Sanzu hacia un ademán de acercarse a la pelinegra. No sabía la relación que tenían en ese momento Mikey y ella, pero estaba claro que Lúan podía salir mal de aquella situación, así que no lo pensó dos veces y salió de su escondite para correr hacia ellos, posicionándose frente a su amiga—, ¿T-takemichi?

—Vete, Lú, yo necesito hablar con Mikey-kun.

—Sanzu, déjanos —susurró el ahora peliblanco, el susodicho bajo el arma y se la entrego a Mikey. Takemichi frunció los labios, no podía creer lo mucho que había cambiado.