2.5 Brahman

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La cabeza fue un dolor los siguientes días, por lo que permaneció en el departamento con resaca, viendo grabaciones antiguas sobre cirugías convencionales. Se planteó retomar las clases después de ver un perfecto trasplante de corazón.

South, que no había salido ese día, frunció el ceño e hizo una mueca de asco.

—¿Quieres hacer eso también? —le preguntó mientras salía del departamento con unas herramientas en mano. Lúan lo siguió, apagando el televisor.

—Tal vez —le quitó la caja de herramientas—, aún no sé en qué me quiero especializar pero sé que quiero seguir con medicina.

Él frunció el ceño mientras abría el depósito del departamento, donde su moto yacía.

—¿Medicina? —preguntó extrañado, sentándose a un lado del vehículo y señalándole que deje la caja de herramientas a un lado—, yo qué sé, sí te gusta haz lo que quieras.

Lúan asintió no muy segura.

—He estado adelantando algunos cursos —reconoció, sentándose a su lado para observarlo trabajar—, pero si me inscribo en el horario regular tendría que dedicar todo mi tiempo a las clases. Medicina no es una carrera que pueda tomar a la ligera.

Su hermano no dijo nada durante unos momentos, se dedicó a darle mantenimiento a la moto mientras ella pensaba lo qué podría hacer.

Entonces South dejó las herramientas de golpe, soltando lo más parecido a un suspiro de resignación.

—¿Te gusta esa cosa? —hizo un gesto—, abrirle la piel a la gente.

Ella río.

—Sabes, no siempre hay que hacer eso —soltó el aire que tenía dentro y le pasó un trapo para que se limpiase las manos—, pero sí. Quisiera hacer eso.

—Problema resuelto, ahora pásame la llave inglesa.

Lúan se levantó a hacer lo que pedía el mayor con más dudas que antes.

—Pero si vuelvo a estudiar no tendré tiempo para la pandilla ni para nada —se quejó.

—Entonces no lo hagas, ya tienes dinero de sobra cómo para que abras a la gente —le gruñó sin paciencia, pero segundos después sonrió de lado mirando a su moto—, si quieres hazlo, no me importa mientras tengas dinero.

Su forma de alentarla era extraña.

Lúan sonrió, aquel era uno de esos días en el cual sentía podía hablar con su hermano como los viejos tiempos.

Ambos se quedaron reparando la motocicleta del mayor, fue una mañana muy tranquila en comparacion a otras.

A media tarde ella decidió salir a comprar algo de comer, se había cansado de cocinar siempre arroz con huevo. South había salido con la pandilla, le había escrito que no tardarían mucho.

De camino a recoger la comida se planteó la idea de visitar su bar. Pero no quería encontrarse al rubio ahí.

Mikey le recordaba los sentimientos que escondía en lo más profundo de su ser. 

¿Shinichiro me culparía por no cuidar de su hermano?

Prefería no saberlo.

—¿Eh? ¿Takemichi?

Lo que la asustó no fue ver a Takemichi en medio de la calle sino fue ver a Draken con él, portando el logo de Brahman.

No había tenido muchos cruces con Draken, sabía que estaba en un negocio que tenía que ver con motos, pero no que se había unido a la pandilla de Senju.

El resurgir del fénix | Manjiro x OC |Where stories live. Discover now