Capítulo 18

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"Embrasse-moi"

Aaron García 

Por fin han terminado las clases y ya me siento mejor, usualmente me agarra un resfriado o alergias cuando está por comenzar el verano, así que sí... ya estoy saltando de alegría como siempre. 

Y como ya estamos de vacaciones, los padres de Jazmine pensaron que era una buena idea pasar una semana en su cabaña que queda pasando el museo Frontier Pathways Scenic Byway y de ahí, ir a muchos lugares, como reservas naturales, playas con lagos, más lagos y... parques. 

O sea que viajaremos mucho durante esos días, supongo. 

La verdad estoy un poco nervioso, porque a) Miqueas estará presente cada instante, b) hace muy poco tiempo conozco a la familia de Jaz y c) así soy yo. 

Soy malditamente tímido y no sé, me da inquietud por cómo me comportare o que diré o si no hablo... son muchas cosas PERDÓN. 

De todos modos, se que no debo sumergirme en esos pensamientos involuntarios, de verdad lo se, pero... aparecen y la mayor parte del tiempo no los puedo ignorar. 

—Aaron, deja de comerte las uñas, te lastimaras... —me detiene mi abuela. 

La mujer se encuentra armando mi bolso porque es muy insistente y no me dejó hacerlo, me siento un poco enojado. 

—No me como las uñas —aclaro. 

—Pues no te las muerdas, a veces te haces sangrar. 

—No pasa nada. 

—¿Sabías que podrían entrar mediante tus dientes y lastimaduras bacterias malignas que terminarían con tus dedos? 

—Sí. 

—Pues deja de hacerlo —esta vez me mira y con eso me dice todo. 

—Está bien... —alejo mis uñas de la boca. 

—¿Por qué estás nervioso? ¿Qué te inquieta? —es tan persuasiva y observadora, fuck

—Muchas cosas —digo sentándome en mi cama. 

Me había quedado de pie como estúpido mirando como doblaba y guardaba mi ropa. 

—¿Qué piensas? 

—Cosas absurdas... —me encojo de hombros y sigo mirando como guarda cada prenda—. Realmente cosas que son absurdas. 

—Muchas cosas son realmente absurdas, pero normalmente las vemos como lógicas... si piensas que son absurdas, podrías analizarlas y modificarlas para que tomen un sentido lógico y no te inquieten tanto... —me mira un segundo antes de acomodar un pantalón—. Por ejemplo, se que te preocupa mucho hacer y decir las cosas que crees que son adecuadas, pero no tienen porqué serlo ¿sabes? Es decir, sí, hay momentos en los que hay que ser adecuados y bien comportados, pero también hay otros que no necesitan de eso... como pasar tiempo con tus amigos, es una regla no ser estrictamente prolijo... además, tú sabes que no eres así. 

—¿Desesperante? 

—No. Estructuradamente alguien que no eres —dijo severa—. Vamos, tú no eres así de serio, antes, al menos, tenías una pequeña sonrisa, la heredaste de tu mamá, ella siempre sonreía... y sí, quizás si eres tranquilo, pero no todo el tiempo, a ver que soy tu abuela y algo debiste sacar de mi...

Suelto una risa nasal al escucharla y luego pienso en lo que dijo. 

—En realidad no sé como soy... 

Norte & SurWhere stories live. Discover now