Fake Lover | Soukoku - BSD

🎄 Especial Navideño 🎄

🎄🎄🎄

Han pasado unos meses desde que su relación con Dazai se consolidó, desde ese entonces, pasará su primera navidad en aquella casa que antes miraba con enojo y con la persona que más creía odiar en el mundo.

Dazai no amaneció a su lado, debía hacerse a la idea de no acostumbrarse mucho a su tacto y presencia; bostezó y estiró la espalda, luego se levantó de la cama dejando que las puntas de los dedos de sus pies se acostumbraran a la fría sensación del suelo.

24 de diciembre, noche buena, ¿de que manera ese hombre solía festejar la navidad? ¿Invitaba a la familia de su jefe?, ¿recordaba a su difunta pareja?, ¿iba al bar a tomar una copa?

Nakahara Chuya no solía festejar la navidad, nunca ambicionó la gran cosa, se consideraba a si mismo como una persona humilde; nunca tuvo que preocuparse por pensar en un sin fin de regalos enlistados, o por dar un abrazo a sus seres queridos en festejos como ese. Tal vez se debía a que siempre sintió que su familia era dispareja.

Pero ahora, ¿que podría darle a Dazai?

El sonido del cuchillo contra la tabla era perfecto, hasta que rápidamente quitó el dedo y lo llevó a su boca.

-Estás muy distraído. No me digas que estás pensando en la cena de hoy -un chico rubio sosteniendo una olla detrás de él le dijo al notar su sobresalto.

-No, no... Agh, maldición, es la primera vez que me corto.

-Espero que no te estés acostumbrado a la vida con ese desperdicio de vendajes o me aseguraré de dejarte aquí encerrado hasta que entres en ambiente.

-¡Ya dije que no es eso!

-Eres el cocinero estrella, sería una lastima...

-No vas a despedirme -respondió el pelorrojo con firmeza-. Cumpliré mi jornada de hoy satisfactoriamente. No tendrás quejas de mi, Kunikida.

-Si tu lo dices -el chico se encogió de hombros-. Llevo pensando esto desde hace algunos meses, pero aún es raro que el destino te haya llevado hacia Dazai.

-Ah, sé que no podías creerlo cuando regrese a trabajar. Era algo que no podía ocultar demasiado tiempo, pero -se quedó pensativo, presionando con un poco de fuerza su dedo-, ¿si sabías que no estábamos saliendo en serio?

-Espera, espera, espera -Kunikida soltó la olla y se posicionó a lado de Chuya-, ¿estás diciendo que cuando ese imbécil hizo presencia aquí significa que ustedes no...?

Chuya asintió sin mirar a su compañero, quien también era su jefe.

-Pasado ese mes, todavía pasaron muchas cosas. Aunque aún dudo de él, supongo que debo sentirme culpable por eso.

-Escucha, ese hombre es mujeriego. No dudo que muchos te lo han dicho, pensar en cosas como una navidad a su lado es una completa perdida de tiempo.

-No dudo que lo conoces demasiado bien.

-Lo suficiente para querer matarlo. No dejes que esos pensamientos cursis arruinen tu eficacia en el trabajo -dijo mirando el dedo de Chuya-. Ve a vendarte, hoy tenemos mucho trabajo.

🎄🎄🎄

El aire alborotaba sus cabellos delicadamente, el cantar de los pájaros era tan agradable en ese momento y llenaba de un sentimiento extraño su corazón.

Se inclinó dejando el ramo de flores sobre la lápida, la acarició un poco y sonrió con tristeza.

-¿Navidad, eh? Me pregunto como sería si estuvieras vivo.