Fake Lover | Soukoku - BSD

Día 22-2

╔═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╗

Día 22 | Parte 2

╚═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╝

Sus dedos se movían con agilidad sobre el teclado de la computadora, su vista miraba con rapidez las ventanas que se abrían por segundo en pantalla mostrando información que había robado.

La primera plana era el historial de Osamu Dazai y Chuya Nakahara. No se conocían hasta hace apenas un mes, cuando el padre de Chuya había solicitado ayuda a una importante agencia para protegerlo de las amenazas.

Chuya no tenía hermanos, de eso estaba seguro. Inmediatamente dirigió su vista al historial de Paul Verlaine, quien ahora, se encontraba comprometido con uno de los empleados de la agencia de protección; escritor, su mayor inspiración era el grande Sakunosuke Oda.

Ni sus apellidos ni su árbol genealógico se conectaba con el pasado de Chuya. Entonces, se trataba de algo meramente simbólico.

-¿Por qué? -cuestionó mirando detalladamente el historial de los tres hombres.

La puerta se abrió, dejando pasar un poco de aire dentro de la habitación. Los pasos de una persona sonaban suavemente contra el piso.

-Dostoievsky, Mori-dono te solicita para una reunión en su oficina.

Acomodó una pila pequeña de papeles contra su escritorio, giró sobre su silla y, mirando a la mujer pelirroja que había entrado, sonrió levemente.

-Estaré ahí en unos segundos.

Se levantó del asiento y tomó los documentos que necesitaba sosteniéndolos con el antebrazo. Miró a la mujer que aún seguía en la oficina y se detuvo unos pasos junto a ella.

-Asegurese de cerrar la puerta cuando salga. La guarida de un hacker es lo que más seguro debe estar, ¿entendido?

-¿Por qué un empleado de segunda debería darme órdenes? Solo apresurate a llegar a la oficina del jefe -la mujer giró sobre sus talones y salió dando pasos grandes.

Interesante, pensó. Esta mujer actuaba justamente como cierto pelirrojo, ¿será que ella si es su familiar consanguíneo?

Negó con la cabeza levemente y rio para si hasta que en algún punto, soltó una carcajada. Cuando se dio cuenta, llevó su largo flequillo hacia atrás mientras inclinaba la cabeza. Repasó rápidamente el historial familiar de Chuuya, debería dejar de pretender que creía todo lo que esos pecadores decían.

╔═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╗

╚═══════ ≪ °❈° ≫ ═══════╝

-¿Te vendiste a Dostoievsky?

-No sé de que hablas, y en primer lugar, ¿qué estás haciendo aquí?

-No es normal en ti ponerte a la defensiva. Sabes que no puedes mentirme, Verlaine.

-Si vienes a buscar a Rimbaud, él fue a trabajar.

Sentado en una silla frente a una mesa circular de madera, Paul Verlaine pretendía leer un libro. Su visita, Osamu Dazai, se encontraba parado a unos cuantos pasos frente a él a un lado de la puerta.

-Has decidido venderle tu alma al demonio en vez de rogarle a Dios por su misericordia.

-Tus insultos cristianos no me ofenden, Dazai. Más bien, ¿tienes una solución para el problema en que nos has metido? -después de preguntar, cerró con fuerza en libro entre sus manos.