Capítulo 7

8.6K 1.1K 2.4K
                                    

| Secreto |

Una luz blanca fue lo primero que vi al abrir mis ojos, haciendo que los cerrara nuevamente mirando hacia otro sitio, abriendo mis ojos de a poco y de forma lenta, me sentía cansada en parte, y por otra desorientada.

-mire aquí. -una voz me hizo mirar hacia arriba, en donde en uno de mis ojos pusieron una linterna- listo.

-¿doc? -pregunté intentando abrir mis ojos del todo.

-despierta bien y te diré todo lo que quieres saber. -contestó.

Y eso hice, me tomé mi tiempo para poder despertar del todo bien y de forma lenta, abriendo mis ojos por completo, estaba en la misma sala en donde atendieron mi pierna por primera vez, acostada en la camilla y con ropa de hospital.

Ya lo recuerdo.

-¿cuanto tiempo llevo aquí? -me sobresalté.

-muy poco, a penas esta amaneciendo desde la misión de anoche. -eso me tranquilizó haciéndome botar todo el aire que tenia dentro.

-¿entonces estoy bien? -pregunté.

-mira vamos por orden. -el doctor acercó su silla, colocándose justo delante mío, yo lo miraba atenta- llegaste en brazos del señor Sanzu, y tuve que atenderte lo más rápido que pude la herida principalmente de tu abdomen, por suerte te habían dado algo de primeros auxilios cubriendo la herida para impedir el sangrado, en cuanto a la herida de tu pierna necesita un descanso, si se sigue abriendo habrá más riesgo de infección, así que conseguí que el señor Manjiro te diera un permiso de cinco días para darte descanso.

-cinco días no me harán mejorar.

-es un milagro que te haya dejado días libres.

-bueno. -suspiré- ¿y la misión?

-el dinero estaba en el prostíbulo del lugar, tomaron la cabeza de el jefe y todos los que se rindieron están siendo "domesticados" para demostrar su lealtad... en cuanto al señor Sanzu, te salvó, así que rompió una de las reglas de el señor Mikey sin saberlo, debió haber estado muy drogado para recordarlo... de todas formas, al ser tu quien descubriste lo del dinero, Mikey no le hizo nada al señor Sanzu, pero... él mismo está bajo sus propios métodos de tortura.

-que fuerte... -susurré- quiero irme a casa. -cerré mis ojos.

-te diría que te quedes por hoy, pero no creo que aceptes. -alejó su silla para volver a su escritorio.

-no. No puedo.

-entiendo... -me ofreció unas pastillas, las cuales recibí con curiosidad- para el dolor... en circunstancias normales estarías hospitalizada, pero... bueno, esto es Bonten y tu eres una novata, eso descuida todo tipo de cuidado y salud en ti.

-lo sé... no me importa, estaré bien. -hice una mueca.

Cerré la cortina de la camilla, mi ropa de antes estaba a los pies de la cama, intenté colocarme las prendas pero no podía, solo daba gemidos de dolor en el lugar, pero tenía que hacerlo.

-¿quieres que te ayude? -preguntó el doctor.

-no. -me negué, obviamente- pero necesito nuevos tampones o toallas higiénicas, por favor.

-tienes suerte de que tengo en caso de que las chicas del prostíbulo necesiten... a veces vienen aquí. -me puse mi playera, quedando únicamente en ropa interior la cual estaba ya algo manchada- solo tengo toallas higiénicas.

𝓙𝓪𝓺𝓾𝓮 𝓜𝓪𝓽𝓮  ♤ 𝐻𝑎𝑟𝑢𝑐𝒉𝑖𝑦𝑜 𝐴𝑘𝑎𝑠𝒉𝑖 𝑥 𝑂𝑐 ♤Where stories live. Discover now