𝓙𝓪𝓺𝓾𝓮 𝓜𝓪𝓽𝓮 ♤ 𝐻𝑎𝑟𝑢𝑐𝒉𝑖𝑦𝑜 𝐴𝑘𝑎𝑠𝒉𝑖 𝑥 𝑂𝑐 ♤

Capítulo 34

| Antes de una guerra |

—¿Diane en casa de Sanzu? —Preguntó Mikey dándole al espalda a Kakucho.

—Así es.

Él asintió entrecerrando sus ojos, mirando fijamente a la nada en su gran ventana.

—No importa. Muy probablemente morirá cuando ataquemos. No habrá que preocuparse más.

—¿Y si no es así?

Mikey se volteó inmediatamente.

—¿Estás dudando, Kakucho? No es la primera vez que lo haces.

—Lo siento...

—No me hagas desconfiar de ti también.

♤ Diane ♤

—Es necesario el reposo señor Sanzu. Tomando en cuenta que el proceso de sanación se verá interrumpido prontamente, deberá tener cuidados extremos con su brazo —el Doc le explicaba a Haruchiyo que estaba sentado en una camilla, yo estaba de pie en la puerta de brazos cruzados.

—Sí, sí, no me voy a morir de esto —se colocó nuevamente su camisa, al menos ya el dolor no era tanto como para quejarse en cada movimiento, pero estoy segura que aún así un tirón debía sentir acompañado de una fuerte punzada.

—Debería venir el día anterior al ataque pensado para verlo bien. De necesitar más reposo...

—Pero no lo necesitaré —se puso de pie—. Así que ahórratelo.

No le dije nada. Sólo respiré fuerte. Me miró mal y caminó hacia donde estaba yo.

—¿Algún problema? —Dijo junto a mi oído. Yo que estaba de brazos cruzados, lo miré a los ojos.

—Tú.

Me sonrió bajando la mirada a mis labios para luego subirla nuevamente. No me dijo nada más y se retiró de ahí. Yo volví a mirar al Doc para ahora caminar hasta él.

—¿Qué resultado dio? —Le pregunté, ya que también estaba aquí por una prueba de embarazo. Había que asegurarse.

—Negativo.

—Gracias a todos los dioses a los que les recé —relajé mi cuerpo por completo.

—¿Ustedes dos están saliendo? —Me preguntó ordenado algunos artefactos de medicina.

—Es mi novio.

Me miró asustado, me reí con desgana.

—Es broma. No somos nada.

—Tenga cuidado.

—¿Por qué lo dices?

Él miró a ambos lados, luego se acercó a la puerta por donde Haruchiyo había salido, la cerró y nuevamente se acercó a mí.

—El señor Sanzu... le es muy fiel al señor Mikey. Por lo general no suele establecer relaciones cercanas y cuando lo hace... —hizo una pausa negando con su cabeza—. Él puede ser una persona muy manipuladora.

Pero eso yo ya lo sabía. Cuando sí que lo estaba siendo, lo supe.

—Lo sé. Pero ya no es el caso.

—Tenga cuidado —repitió.

Asentí sin querer escuchar más, y porque sinceramente mis ánimos habían estado muy bajos. Estaba cansada de disimular y burlarme siempre. Estaba simplemente... cansada.