𝓙𝓪𝓺𝓾𝓮 𝓜𝓪𝓽𝓮 ♤ 𝐻𝑎𝑟𝑢𝑐𝒉𝑖𝑦𝑜 𝐴𝑘𝑎𝑠𝒉𝑖 𝑥 𝑂𝑐 ♤

Capítulo 28

| Distancia |

El sonido de las tijeras abrir y luego cerrarse era lo único que podía oírse en mi baño, mientras que yo veía mi reflejo en el espejo con serenidad, viendo mi cabello empapado cada vez más corto y parejo.

La verdad no planeé este corte para nada, pero la situación se había complicado hace unas horas...

-¡argh! -grité cayendo al suelo junto a otro chico más o menos de mi edad, yo encima suyo intentando recuperar mi arma que había perdido por su culpa.

Sacó una navaja, logré esquivar su ataque directo hacia mi rostro a duras penas sujetando con fuerza su muñeca con mis dos manos, ambos apretando los dientes y viéndonos con furia a los ojos.

Mi cabello molestaba en mi rostro, y es que se había desarmado mi coleta. No podía permitirme fallar, esta vez estaba haciendo sola esta misión y este idiota tenía que morir.

Vi el arma a una esquina del lugar, pero también vi al lado de su cabeza un pedazo de vidrio roto debido al vaso que se cayó hace unos segundos. Todo en verdad se había descontrolado en la misión al comenzar a batallar.

Solté su muñeca de golpe, esta se fue con fuerza hacia mi rostro, me agaché para recoger el vidrio esquivando aquel ataque aunque sentí algo cortarse. Al tomar el vidrio, lo clavé en su rostro unas tres veces hasta que dejó de responder.

-hah... hah, mierda... -retrocedí aun en el suelo alejándome del cuerpo de ese tipo. Miré mis manos con varios cortes mínimos, y al mirar al frente de nuevo vi un gran mechón de mi cabello- oh. -me miré.

Y así es como un cuarto de mi cabello se cortó un poco más abajo de mi hombro, aun así decidí perfeccionarlo ahora que estaba en casa, no andaría con un cabello que no me guste. Pero bueno, como es liso no se ve mal, aunque no es mi gusto particular.

¿Algo más que quieras quitarme, Bonten?

Terminé de cortar mi cabello viéndome de forma fija al espejo. No sé veía con volumen ni desordenado, ahora agradecía no tener el cabello ondulado o se vería más corto todavía. Quedó hasta la altura del hombro.

Inmediatamente fui a darme una ducha para quitar toda pelusa de mi cuerpo. Al terminar la ducha, comencé a prepararme.

De pronto, mi móvil vibró haciéndome mirar con curiosidad la pantalla.

"Diane, prostíbulo ubicado en
calle..."

Cambio de planes, creo.

"?"

"Posible infiltrada"

Ya veo.

Terminé de vestirme, guardando una cuchilla bajo mi falda apegada a mi muslo gracias a un cinturón hecho para esto (ni idea su nombre) y una pistola cargada bajo mi camisa afirmada por la falda.

Iba a salir de casa cuando de pronto mi mirada se posa en uno de los biberones de Dai con una leche ya podrida en ellos.

Me obligué a salir lo más rápido que pude de allí.

No tardé demasiado en llegar al prostíbulo en una de las zonas más bajas del país. Estacioné el auto que ahora me habían asignado a unas cuantas calles de distancia.

Entré al lugar, habían varios miembros de Bonten en la entrada cuidando el lugar, dejé las llaves del auto colgadas en la entrada en un marco donde el resto había hecho lo mismo.

Al adentrarme, pude darme cuenta de que todas las chicas estaban en el centro de una sala, Mikey estaba sentado en un gran sillón frente a los tubos ahora vacíos, mirando a cada una de las chicas sentadas en el suelo, sólo una estaba de pie, parecía ser la autoridad allí, era una señora de unos 50 años.