𝓙𝓪𝓺𝓾𝓮 𝓜𝓪𝓽𝓮 ♤ 𝐻𝑎𝑟𝑢𝑐𝒉𝑖𝑦𝑜 𝐴𝑘𝑎𝑠𝒉𝑖 𝑥 𝑂𝑐 ♤

Capítulo 31

| En guerra |

Frunció su ceño apartándose de mí y acercándose a la pequeña ventana sin vidrio que estaba en lo alto, subiéndose al retrete para poder observar mejor.

Rápidamente coloqué mi ropa interior y bajé mi falda tomando el arma que había dejado a un lado.

—¿Qué ves? —Le pregunté pasando una mano por mi cabello.

—Muchos chinos, estos ya parecen plaga. —Se bajó de un salto, sacó el arma que traía con él en la parte trasera de su pantalón—. ¿Tienes balas?

—Esta cargada. Pero habrá que apuntar bien.

—Vamos.

Iba a abrir la puerta pero sujeté su muñeca.

—¿Cuál es el plan?

—Yo defenderé este lugar. Le pertenece a Mikey.

—Entonces vamos a defenderlo, pero necesitaremos buenas armas. Esas están en el piso de arriba, si es que no está hecho pedazos ya.

—Vamos por las armas.

Asentí, abrió la puerta con su arma en alto al igual que yo con la mía. Miró con precaución antes de salir y yo lo seguí. Los disparos se seguían escuchando, y había olor a humo.

Nos acercamos a un paso rápido a las escaleras para subir al último y tercer piso, o esa era nuestra intención cuando de pronto dos sujetos aparecieron de la nada detrás nuestro y por suerte sentimos sus pasos. Haruchiyo y yo disparamos al mismo tiempo, yo a la garganta, él a la cabeza.

Subimos corriendo esta vez, dándonos cuenta que el piso de arriba estaba cubierto de humo, coloqué mi brazo libre sobre mi boca y Haruchiyo imitó mi gesto. Lo adelanté ya que ya conocía este lugar, yendo a donde se encontraban las armas. O al menos parte de ellas pero suficiente para nosotros.

Al avanzar un poco más, retrocedí de inmediato ahogando un grito.

—Que hijos de puta —susurré.

—¡Mierda! —Golpeó con fuerza una de las paredes pasando una mano por su cabeza.

En llamas. Lo que antes era una sala estaba en llamas, las armas, inexistentes. Evidentemente lanzaron algo para destruirlas. Los muros estaban abajo y el humo salía en grandes cantidades.

—No me importa. En mi auto tengo mi katana.

Haruchiyo dio media vuelta con intenciones de irse.

—¡Espera, no tan rápido! —Lo agarré de su camisa—. ¡Ya hay mucho pánico y provocaron una explicación, su objetivo es hacerte salir de aquí, piensa un poco!

Me iba a responder pero otro fuerte sonido y sacudida al lugar nos hizo retroceder. El piso en el que estábamos comenzó a temblar.

—¡Abajo! —Tomó mi muñeca corriendo conmigo escaleras abajo, y justo a tiempo, la parte de arriba en donde se estaba quemando cayó pasando al piso de abajo en donde ahora también había humo y polvo.

Este lugar se iba a caer a pedazos.

Un chico pasó corriendo por nuestro lado en pánico total y sangre en su cabeza.

Me separé de Haruchiyo avanzando hacia donde el muchacho había huido. Esta vez al asomarme por un pasillo pude ver a unos cuatro de ellos, de inmediato ambas partes comenzamos a disparar.

Me oculté detrás del muro que daba a ese pasillo. Ellos tenían mucho mejor armamento que nosotros, que intentábamos tener buena puntería y acabar con ellos que también estaban cubiertos por un muro y chalecos antibalas.