Capitulo 3.-

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Cita de Trabajo

De camino, compre algo de comer y unos bocadillos para las chicas; vinieron a mi memoria aquellos ojos color miel, los cuales me parecía haberlos visto en otro lugar, sacudí mi cabeza como queriendo alejar los pensamientos, -deja de pensar Analís- me dije, olvida, olvida...pero ese era el problema, ¿Qué tenía que olvidar exactamente?

De vuelta a la habitación, encontré a las chicas recostadas en un sofá, y desde la puerta les grité:

- ¿Alguien tiene hambre aquí? Traje bocadillos y algo de comer. Ami, dio un salto, como si fuera empujada por una fuerza desconocida y me alcanzo hasta la puerta despojándome de las bolsas que traía.

- ¡Yo quiero todo! ¡Todo! - dijo. Me sorprendió tal ligereza.

- Chicas, quiero decirles algo importante-les comunique.

- ¿Estas molesta porque te dejamos sola hoy en tu primer día? - dijo Leslie

- No, no es eso – les dije. Me mudare a otro lugar, ya que buscaré un trabajo de medio tiempo, y no sé cómo será. No quiero darles molestias. Pero estaré siempre para lo que me necesiten, además los fines de semana nos reuniremos- Les comuniqué.

- Entiendo, si necesitas ayuda para buscarlo, solo háznoslo saber –dijo Leslie.

- Y cuéntanos ¿cómo te fue hoy en tu primer día? – dijo Ami. Comencé a contarles desde el momento en el que puse un pie fuera de la habitación, me miraban con ojos saltones como el que no se lo creía.

Los días transcurrían lentamente, me iba acostumbrando en la universidad, entre algunas burlas y habladurías y yo en mis momentos libre buscaba trabajo, así como también un nuevo lugar para vivir. Días después, se me acerca Lanoy, aquel chico que aún me parecía conocido de algún lugar, pero no sabía de dónde.  Me dijo que un amigo de él de la infancia el cual era gerente en una empresa turística y  necesitaba un guía, y que, además, ellos mismos alquilaban departamentos no muy lejos de la universidad.

- A ver ¿cómo sabes que busco trabajo y apartamento? - le pregunté.

- Tu amiga Leslie, le dijo a su novio, el cual es mi amigo, por si sabía de algo. Ella está preocupada por ti, supongo que es algo urgente, pero, espera, ¿sabes algún otro idioma? ya que es el único trabajo que hay por ahora - me dijo.

- Sí, un poco- le conteste.

- ¿Un poco? Abrió los ojos como platos, no es momento de bromas Nathalia –me afirmó. Es un trabajo importante, son turistas de muchos lugares;  pero, con otro idioma que sepas, estará bien.

- Está bien, no te preocupes, llévame con tu amigo-le dije.

- Otra cosa, tienes que arreglar un poco tu imagen, y me disculpas; aunque esos hermosos ojos azules que tienes...- no dijo nada más. Lo miré extrañada, ¿que quiso decir con eso?, pero no le puse mas atención a las palabras.

- Ok, no hay problemas, ¿cuándo iremos? además, necesito mudarme cuanto antes.

- Mañana después de clases iremos a verlo, si puedes.

- Está bien, gracias por todo.

Salí de clases, más temprano que de costumbre, pues uno de mis Maestro amaneció enfermo de viruela; un descanso para mí por unos días, aunque lo siento por él, es doloroso, pero es uno de los que no me dejan respirar con asignaciones de tareas.

Corrí directo a la habitación, por suerte las chicas no habían regresado, tenía que arreglarme, en una hora Lanoy me estaría esperando. Me di una ducha rápida y decidí buscar en el almario que compartíamos en la habitación, gracias a Dios que, había comprado un traje sastre justo a mi medida, un poco ajustado, aun así, no delataba mi figura, pero no importa, de azul oscuro para una ocasión como ésta; peine mi peluca y  me puse de mi colonia preferida Spears.

Cayendo en tus AlasМесто, где живут истории. Откройте их для себя