Capítulo 22. 1era. Parte

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Preparativos Fiesta de La Empresa / Descubrimientos y Recuerdos

Me levanté temprano, no quería recordar el desplante que me hizo Lanoy, pero él está en todo su derecho, solo somos amigos, nada más, pero el amable gesto de Leonardo de traerme a casa y cuidarme, me hizo sentir mejor. No prendería mi celular por ahora, lo puse a cargar, quizás tenía muchas llamadas, pero tenía otras cosas que hacer; así que, me puse a limpiar el departamento para ocupar el tiempo.

Dos horas después ya había terminado. Decidí darme un largo baño desde la cabeza, que hacía tiempo no lo hacía, digo, si me bañaba, pero no, detenidamente, no piensen mal. Después de lavarme la cabeza, y darme un buen baño, salí más descansada y más tranquila, me puse un short, una franela y dejé que mi pelo al aire libre, ya que no esperaba visita de nadie.

Prendí mi celular, tenía yo no sé cuántas llamadas perdida de Leslie, recuerdo que salí anoche de la fiesta y no les dije nada, tenia de Ami, de Marcos y también de mi abogado, ¡caramba ni el presidente que fuera!, pero sé que estaban preocupados todos, llamé a mi abogado primero, porque si llamaba a los demás me darían un sermón y no estaba para eso ahora.

El teléfono timbró dos veces y del otro lado levantaron la llamada.

- Buenos días Nathy, ¿Cómo estás? –dijo mi abogado- te estaba llamando porque como he quedado contigo...

- Hola tío, ¿cómo estás? –le dije- me acosté temprano anoche y el celular estaba descargado. ¿Cómo va nuestro asunto?

- Muy bien, tengo una buena noticia para ti –me dijo- me dijiste que querías una casa en las afueras de California al lado de la playa, pues he recordado, que tu madre tenía una casa muy hermosa, con las condiciones que me diste, y ahora esa casa es tuya por herencia.

- Waoooo, ¡qué buena noticia! -le dije. Me puse a brincar y a saltar como loca de alegría, ¡tengo una casa! ¡tengo una casa! Solo decía.

- Cuando quieras vamos a verla –me dijo- dentro del terreno hay una casita para empleados, tiene un jardín, un viñedo y un vivero también; todo está cubierto de césped verde, y hay muchos árboles, la playa está a unos tres metros de la casa. Te gustará mucho –me dijo.

- Ok, muy bien, necesito molestarte nuevamente -le dije.

- No digas eso hija, estoy a tu servicio siempre, eres muy buena y generosa, igual que tus padres- me contestó- dime en qué puedo servirte.

- Gracias, bien, la compañía para la cual trabajo necesita un socio, porque está a punto de quebrar, por favor, como tenemos una empresa fuera de aquí, hazme socia, a nombre de la empresa –le dije- Tu sabes cómo hacerlo, pero hazlo rápido, necesito tener la mitad de ésa empresa.

- Ok, princesa, no hay problema –me dijo. Te avisaré tan pronto lo haga, cuídate mucho.

- Cuídese mucho tío- le digo así de cariño y respeto. Colgué

Me dí la vuelta para continuar haciendo cosas libremente, sin pelucas, semi desnuda ¡la libertad es buena!, pero quedé paralizada y no me pude mover, parada con la puerta abierta con los ojos y la boca bien abiertos, estaba nada más y nada menos que Leslie, había olvidado que tenía una llave, estoy descubierta... Esta después de un momento me dice:

- Hola, ¿quién eres tú? ¿dónde está mi amiga Nathalia? ¿qué le has hecho? – me dijo- con una voz que se escuchaba al cielo.

- Espera Leslie-le dije- te explico.

- Espera tú –me dijo- ¿acaso me conoces? ¿cómo sabes mi nombre?, quiero ver a mi amiga, la estoy llamando desde anoche y no aparece- y con gran voz comenzó a gritar en todo el lugar- ¡Nathy! ¡Nathy! ¿dónde estás?

Cayendo en tus AlasWhere stories live. Discover now