Cayendo en tus Alas

Capítulo 24.-

                                                                        Lágrimas/Nuevo Hogar.

El sonido de la alarma me despertó, necesitaba levantarme temprano para empacar y desaparecer de allí. Anoche discutí fuertemente con Lanoy, y no sé cuándo ni cómo llegué a la casa, lloré mucho.

Tengo que alejarme por un tiempo, el momento de mi venganza ha llegado, necesito prepararme y estar lejos, no quiero involucrarlo en esto, además, al saber de quién es hijo... Pero él no es igual a ellos.

Encendí mi celular, desde anoche lo había apagado, tenía decenas de llamadas de Lanoy, Leonardo y Leslie, así que, me dispuse a llamar al abogado, para saber si todo estaba listo.

Varias veces escuché el timbre del teléfono del otro lado, hasta que alguien tomó la llamada...

- Buenas noches tío Máquensy, ¿cómo estás? -le pregunté- ya la casa y todo lo demás están listos?

- Buenos días princesa- me contestó- si ya todo está listo como me has pedido, cada área y lugar de la casa está limpia y todo está completamente ordenado.

- ¿Compraste el carro como te lo pedí? - le pregunté de nuevo.

- Si, lo dejé en la casa-me dijo- te dejé una llave en una maqueta que hay en la puerta de la entrada, puedes ir cuando quieras – ah, también quería informarte que, en unos meses tu madrastra tendrá una fiesta de compromiso de su hijo mayor, así que, creo que es el momento adecuado para que aparezcas y le des la sorpresa de su vida, ya es tiempo de que tomes tu lugar, ¿qué me dices?

- Perfecto tío, debemos prepararnos para ese momento-le contesté- ¿tienes todos los documentos en orden verdad?, además ¿el testamento de mi padre y de mi madre? -le pregunté.

- Si señorita, tengo todo listo, así que, haga lo que tenga que hacer y me avisa, recuerde que debo ir con usted.

- Ok tío –le dije- cualquier cosa le aviso, estaremos en contacto. Ah, hoy me mudo a la casa. En estos días no iré a trabajar, necesito desaparecer, enviaré una renuncia, solo usted y mis amigas sabrán donde me encuentro.

- Ok hija, cuídate mucho, más tarde iré a visitarte y a entregarte una copia de cada documento, y la pongas en una caja fuerte que hay en la casa – me dijo.

- Ok, estaremos en contacto, bye, y colgué la llamada.

Después de colgar, rápidamente entró una llamada de Leslie.

- Hola Leslie, ¿cómo estás? –le dije.

- Yo bien, ¿y tú? ¿qué pasó anoche Nathy que desapareciste de repente? –me preguntó- Te llamé muchísimo y no solo yo, Lanoy y también Leonardo, pero no levantabas la llamada, al final apagaste tu celular –me dijo.

- Después te cuento amiga, tuve una discusión con Lanoy, me sentía muy mal- le dije.

- Me imaginé que algo pasó, seguro fue por la pegajosa esa amiga de Lanoy –me dijo- andaba pegada de él como un chicle.

- En parte si fue por culpa de ella, luego por Armando, un chico que conocí en la fiesta y con el que estaba bailando, además me emborraché, tomé mucho vino –le dije.

- Ay amiga... Lanoy seguro se puso celoso, creo que de verdad le gustas, aunque no te lo haya dicho; yo sabía que eso de amigos no iva a durar mucho, eres muy hermosa amiga, cualquier hombre se enamorar y si te vistieras de manera diferente...

- No juegues Leslie, pero tengo un vago recuerdo, al estar borracha por el vino... pero en parte fue culpa de ustedes, porque me dejaron sola, y se olvidaron de que yo no tenía compañía, pero creo que en algún momento Lanoy me dijo que le gustaba, y hasta nos besamos...