Cayendo en tus Alas

Capítulo 29.-

Playa/Viaje De Vuelta

Tiempo después...

Varios meses han pasado desde mi cumpleaños, las chicas me visitaban todos los fines de semana, comíamos helado, íbamos de compras, al cine, a fiestas; de verdad nos divertimos bastante. No he visto más a Lanoy y a Leonardo después de mi cumpleaños, espero que estén bien, aunque sé que continúan buscándome.

Mis clases por fin terminaron, me he dedicado por completo a ello. Estoy ahora en mi tesis y pronto será mi graduación, terminaré la universidad antes del tiempo previsto. La verdad estoy un poco asustada e indecisa, pero debo olvidar eso porque es el momento de mi venganza, en unos días por fin podré cumplir con mi más grande propósito y entonces poder sanar y cerrar con esa parte de mi vida que no me deja estar en paz.

Hace tanto tiempo que no voy a la playa, es fin de semana, les dije a las chicas que vinieran para que podamos hacer un compartir en la playa antes de irme. Aunque no sería por mucho tiempo. Eran casi las cuatro de la tarde cuando llegaron, y no vinieron solas, trajeron a Marcos y con éste Lanoy y Leonardo, como los tres mosqueteros, donde va uno, van todos.

Llegaron todos juntos, ellos trajeron diferentes bebidas, yo les tenia preparados algunos bocadillos y además, puse a enfriar vino en una neverita de playa, les dije a las chicas que no dijeran nada a nadie de que me iría de viaje, yo sabía que Lanoy iba al compromiso de su hermano y sentía un poco de miedo, porque nos encontraríamos allí y nunca le confesé de yo era la princesa a quien tanto ha buscado, estaba cerca y lo sabía, pero, peor aún será cuando se dé cuenta de que también soy Nathalia, creo que me odiará y no me perdonará y eso me duele.

Ya había puesto en la playa lo necesario para el compartir, sillas de playa, mesa y una sombrilla gigantesca para cubrir lo que quedaba de sol. Le dije a las chicas que se adelantaran para yo poder ir a cambiarme y ponerme algo adecuado para la playa.

Subí a mi habitación a toda prisa, me puse un traje de baño de dos piezas, pero al sentirme muy desnuda me puse un short, y de ese modo mostraba mis hermosas piernas y como Analís me encantaba lucirlas; nunca había usado traje de baño y menos de dos piezas, quería disfrutar un poco, así que, solté mi cabello, estaba largo y me cubría toda la espalda.

Me di una mirada en el espejo y me sentí extraña, no parecía yo, pero lo era, ya debía despertar, era una adulta y debía actuar como tal y cargar con las responsabilidades que eso traía, además de afrontar las consecuencias.

Salí corriendo y cuando estaba cerca paré y caminé despacio, los veía a todos sonrientes y entretenidos; todo lo que quería estaba ahí, mis amigos y el amor de mi vida, a solo unos pasos. Al llegar, Leslie me miró y con su bocota como siempre dice:

- Waoooo, Analís, ¡que hermosa te ves!, y porqué escondes ese cuerpazo amiga -y no conforme con eso dice- lástima que soy una mujer...

Todos sonrieron por tales palabras, me sentí un poco avergonzada y desnuda, pero yo lo había propiciado, no podía decir nada.

- No te avergüences, es la verdad -dijo Lanoy. ¿verdad Leonardo?

- Sí, es verdad, eres muy hermosa -respondió Leonardo.

- Lástima que Lanoy ama a Nathalia y todos lo sabemos -dijo Marcos, pero, Leonardo está solo al igual que tú- me dijo.

- Lo siento chicos -le contesté- yo tengo un amores el amor de mi vida y lo amo desde hace mucho tiempo, aunque, no sé si sienta lo mismo, o si nuestro amor sea para siempre, yo nunca he podido decírselo, pero pronto lo haré.

- ¿No se lo has dicho? Y ¿qué esperas? ¿dónde está él? -me preguntó justamente Lanoy.

- La verdad es un poco complicado, siempre ha estado muy cerca de mí -le dije. Hay muchas cosas que por ahora lo impiden.