Cayendo en tus Alas

Capítulo 10.-

Día de Picnic

Desperté sobresaltada, sentía ruidos y movimientos de pasos, aquí y allá. ¿Qué estaba pasando? ¿algún terremoto?; escuche una voz que me llamaba:

- ¡Nathy, Nathy!, ¡se hace tarde, levántate para que nos ayudes! - era la voz de Leslie. Era muy revoltosa y exagerada.

- Ayayay, ya voy, !Qué fastidio! no dejan dormir, ¿Qué pasa? ¿Qué hora es?  - le dije sin deseos de levantarme. De nuevo.

- Son las 8 y media, hoy es el picnic, ¿no lo recuerdas? - me contestó

Me levanté de un salto, y fui directamente al baño, hice mis necesidades, me lavé los dientes Me di un baño y me vestí, ya tenía la ropa preparada para ese día. Opté por un pantalón jean azul oscuro, una blusa azul de tirantes pequeños y encima una camiseta azul a juego.

Me ayudé a las chicas a cargar las cosas para el auto de Marcos, ya que él y un amigo, llamado Máximo, las iban organizando, compré muchas cosas, la pasaríamos bien; con la pena de que Lanoy no podía asistir. Íbamos a un lugar recomendado por Marcos, en el que según él hay un hermoso lago y un verde pasto.

Un poco después, ya estábamos de camino, pasados treinta minutos llegamos, era un bello lugar, muchos árboles de todos los tamaños con gran follaje, en los cuales los pajaritos cantaban alegres sus atrayentes melodías y en verdad un hermoso lago adornados con bellas flores de todos colores; un lugar apartado de todo, apto para pasar un buen tiempo en amistad. Aunque no se comparaba con el que habíamos visto dos días atrás.

Los chicos se dispusieron a poner una gran carpa, mientras que nosotras sacábamos todo lo que habíamos traído en el coche, parte de las cosas ya preparadas. En ese momento Marcos se me acerca, ya habíamos entablado una buena amistad, por Leslie y por Lanoy, entonces me dice:

- Nathy, ¿tu invitaste a Lanoy?, yo le envié un mensaje, pero no me ha contestado.

- Si, ayer estábamos juntos y lo invité, pero me dijo que no podría venir porque tenía una reunión –le contesté.

- Ah, ok. Que mal, él trabaja demasiado, siempre está ocupado, pero para ti siempre está, jamás había visto a mi querido amigo tan apegado a alguien, me lo dijo Marcos en forma traviesa- chocando su hombro con el mío y dándome un pequeño empujón. No me mires así. Eres una buena chica- me dijo, al ver mis ojos abiertos como platos.

- No digas eso, solo somos buenos amigos, no quiero que nadie piense mal- le dije.

- Está bien, si tú los dices... -me dijo con picardía.

Continuamos en lo que estábamos, los chicos abrieron unas mesas y las pusieron en forma de bufet debajo de la carpa, depositamos cada cosa encima de ellas y luego Marcos y Leslie tendieron algunas mantas bajo los árboles.

Me dispuse organizar los aperitivos y a preparar lo que faltaba, me encanta la cocina y hacer cosas raras, siempre vivo investigando platos nuevos para hacer, pues desde pequeña tenía que hacer mi propia comida. Buenas experiencias.

Comencé a preparar algunos ensaladas, aderezos y cremas que al junto de los platos correspondientes, se degustaban muy bien; Rollitos de tortillas con beicon, bollitos especiados con boquerones, Fresas con nachos, sándwiches de aguacate, de jamón y de queso, cestitas de mozzarella, tostas de berenjena y pollo, mini hamburguesas, chips y pollo frito, croquetas de jamón y aceitunas, galletas dulces y saladitas, pancitos de mantequillas y galleticas de chocolates y jengibres hechos por mí, jugos, refrescos, frutas y no puede faltar el vino.