Cayendo en tus Alas

Capítulo 23.-

  Día de la Fiesta/ Sorpresa/
Nuevo Amigo

Eran las 6:30 de la tarde, cuando escuché una bocina incesante de un carro en el parqueo del departamento, me acerqué al balcón y miré hacia abajo, allí estaban, Leslie, Ami y Marcos con la desesperación, los tres mosqueteros.

Me había vestido temprano, opté por un vestido color vino, entallado en la parte de arriba, falda ancha y con un pequeño escote al frente, ya me estaba atreviendo, nunca lo había hecho, pero era tiempo de ir cambiando de apoco, el vestido me quedaba un poco arriba de la rodilla, quería lucir mis lindas piernas, no es por nada, pero las tengo, me hice un moño, dejando caer unos flequillos al frente y detrás, un collar y unos aretes de perlas y unos zapatos negros a juego con el pequeño bolso que llevaba.

Un maquillaje un poco sencillo y mi colonia favorita. Y ¡Listo!, bajé rápidamente y al llegar todos se quedaron mirándome...

- Waoooo, qué hermosa estás amiga, pareces una princesa- me dijo Leslie picándome el ojo.

- Gracias, amiga –le dije. Ahora vámonos estaban muy atacados todos.

La verdad me sentía diferente, hermosa, la ocasión lo ameritaba, a ver quién más me encuentra hermosa... Tenía que aprovechar esa noche, estar con Lanoy, porque quizás mañana podría desaparecer. Me dolía el alma, pero todo tenía su tiempo.

Cuando llegamos a la fiesta, en ese momento el DJ ponía una música movida, entramos, miré alrededor pero todavía no habían llegado los anfitriones, Lanoy y Leonardo. Pero ya había muchos invitados. De pronto me sentí triste, tenía un mal presentimiento, pero no era momento para eso, así que, todos nos sentamos en una mesa, luego llegó mi primo y también se acercó a nosotros.

- Buenas noches- dijo mi primo- enfocó su mirada en mi- Hola princesa, estás hermosa, encantadora. Sino fueras mi prima te haría mi novia ahora mismo. Dijo sonriendo. Igual le sonreí.

- Gracias primo, ¿y tú? No te quedas atrás- le dije- ¿Qué haces por estos lados?

- Muy directa prima –me dijo- Lanoy me invitó.

- Oh, qué bien – le dije. Siéntate con nosotros.

Miré a los demás, y pude ver que Ami no le quitaba los ojos de encima a mi primo, pero él también hacía lo mismo. Tosí un poco para llamar la atención, pero ni siquiera espabilaron, no es posible, se enamoraron estos dos. Pensé. Al parecer era verdad, el amor había tocado sus puertas. Por otro lado, Leslie y Marcos se hacían arrumacos. Y yo, muy bien gracias. Solo pude decir...

- ¡Chicos! Yo estoy aquí, no soy una pared.

Pero nada pudo llamar su atención, no me ponía asunto. Me sentí triste y sola.

Así que, decidí ir por una bebida, en el lugar donde había un personal especialmente para eso. Pedí una piña colada, no era muy dad a tomar, pero lo necesitaba, aunque no contenía mucho alcohol.

De pronto, alguien se me acercó por detrás y me dice:

- ¿Qué hace una chica tan hermosa y elegante sentada sola?

Me voltee para mirar, el chico que estaba frente a mí, no lo había visto antes, se supone que era una fiesta para los trabajadores y personas involucradas a la empresa; bueno, pero era la primera vez que participaba de la fiesta de esa empresa, quizás también invitaban a familiares y amigos. Entonces para no quedar mal, le dije:

- Perdón, ¿Nos conocemos?

- No, permíteme presentarme –me dijo- mi nombre es Armando, amigo de los dirigentes de esta empresa, siempre vengo a las fiestas de aniversario, ¿y tú?